En el año 2015 adquirí un Toyota PRIUS+ destinado a taxi. Todas las revisiones las he efectuado en los talleres oficiales de Toyota. El pasado 11 de agosto, nada más salir de la autopista se empezaron a encender diferentes luces del cuadro y sonó un pitido. En ese momento el vehículo ya no tenía frenos. Se quedó sin frenos de golpe. El pedal de freno estaba suelto, no tenía ninguna presión. Llamé a la grua y lo llevaron al taller oficial. Cuando lo revisaron me dijeron que era grave y me confirmaron que había que cambiar el cilindro maestro del freno y el conjunto de la bomba reforzador freno. Total factura de los recambios mas mano de obra 4621,95 euros.Tuvimos que repararlo puesto que era mi herramienta de trabajo. Además del elevado coste de la reparación se le sumaron los días que no pude trabajar y dejé de facturar.Al tener 7 años ya no tenía garantía.Llamamos a Atención al Cliente de Toyota España porque consideramos que una avería así no se debería haber producido y nos dicen que desde el momento que adquirimos un vehículo siempre se puede producir una avería mecánica o eléctrica en cualquier momento y que en este caso como ya no tiene garantía ellos no se hacen cargo. Les decimos que hay averías que nunca se deberían producir por la gravedad de los daños que pueden ocasionar como son los accidentes. Insisten que ya no hay garantía y que además no pueden asumir ninguna compensación puesto que el coche tiene 266000 kilómetros. No entendemos como una marca que prioriza tanto la seguridad no sea capaz de asumir este tipo de averías y que además no intente investigar qué es lo que ha podido pasar.