Hace varios meses reservé dos billetes con Latam desde Bilbao con destino a Belo Horizonte, Brasil, con conexión en Madrid y São Paulo. Hace unas pocas semanas me informaron que uno de los vuelos había sido cancelado por la aerolínea y me reasignaban otros vuelos similares según mi preferencia. El problema viene cuando hace 10 días intento añadir un equipaje para uno de los pasajeros de mi reserva. La reserva en la página web de la companía no funciona y al llamar me dan informaciones discrepantes y no solucionan mi problema. He tenido múltiples llamadas y correos, habiendo perdido muchas horas en la gestión. Aunque haya reservado todos los vuelos directamente con Latam y en ningún momento con Iberia, me informa Latam desde el primer momento que tengo que gestionar la maleta con Iberia, ya que es el primer vuelo del trayecto. He ido personalmente a la oficina de Iberia en el aeropuerto de Loiu (BIO) y me informan que no puedo reservar el equipaje hasta el momento del embarque, cuando tendré que pagar 165 USD solo por el vuelo de ida. En la página web de Iberia, sin embargo, al colocar la información de origen, destino y fecha de vuelo el precio por maleta sale 50 EUR y no 165 USD como informado en la oficina. La personsa en la oficina insiste que me cobrarán 165 USD, lo cual es claramente abusivo, especialmente porque estamos intentando gestionarlo con antelación y no nos dan opción. Además, Latam tampoco aclara si en Madrid tendré que facturar y pagar otra vez por la maleta, sin tiempo de conexión suficiente y habiendo reservado el trayecto BIO - BHZ y no vuelos por separado. Asimismo, Latam insiste que la gestión tiene que ser hecha con Iberia y que el precio lo pone esta compañía de acuerdo con las regulaciones de las aerolineas. Al solicitar acceso a la regulación a la que hacen referencia, evitan darme ningún dato relactivo a la misma para que pueda informarme. El otro pasajero de la reserva, mi prometida, me está ayudando en todo el proceso con la gestión de este equipaje, lo cual tanto a ella como a mí nos está causando un alto grado de estrés previo al viaje y gran pérdida de tiempo completamente innecesaria. Sólo en llamadas tengo computados más de 140 minutos intentado gestionar un problema que no ha sido solucionado, además del desplazamiento al aeropuerto esta misma tarde.