El pasado mes de marzo de 2024, adquirí un vehículo de nueva compra en el concesionario ALMOAUTO, de la avenida de la Albufera en Madrid.
El mismo tiene aproximadamente uno 18 mil kilómetros, si bien, ha tenido que acudir al taller en un total de 7 veces, en concreto por un fuerte olor a gasolina, tanto en su interior como exterior del vehículo, debido, al parecer a una fuga en su interior.
Hago mención a que es debido, ya que, en el mismo taller del concesionario no dan con la solución, causando en mi persona y en la de mi mujer una perdida de confianza completa hacia el vehículo adquirido por más de 20 mil euros.