Realicé el pedido de una crema de L’Oréal, sin que se me informara en el proceso de venta que el envío no era directamente del vendedor, sino de un Partner. Me ha llegado la crema en un envase sin precintar la caja ni el tarro con claros signos de estar usada. En la información adjunta para la devolución se me dirige directamente al vendedor que es en Alemania teniéndome que hacer yo cargo de los gastos de devolución, que además no está claro el proceso pues se me dice que acuda a Correos, mientras que el vendedor de Alemania adjunta uno etiqueta de devolución de una empresa de transportes, GLS.
La aplicación de la vendedora, Douglas, no es nada clara, en ningún lugar, aparece un teléfono o una forma de reclamar. Es bochornoso recibir un producto cosmético en un envase abierto utilizado y sin precintar, mucho más grave aún que el hecho de tener que abonar yo los gastos de devolución, Que debería hacerlo la vendedora, no el cliente