Esta empresa de fisioterapia formada por un único integrante no realizó el trabajo que se le pedía sino que se limitó a realizar la labor de un psicólogo, su diagnóstico para una torsión lumbar fue cambiar la relación con su familia, dejar de cuidar a sus animales, confiar y ser amiga del fisioterapeuta con los consecuentes riesgos para la salud del paciente.Las sesiones cambian de precio a gusto del fisioterapeuta, la primera fueron 120 euros con una hora de retraso y en la segunda, con una hora de retraso también y coincidiendo dos pacientes en el mismo horario (por lo cual mi sesión duró 20 minutos en vez de hora y media como debía ser) decide cobrarme 65 euros, ambas por bizum.Es una empresa negligente porque se negó a realizar las pruebas pertinentes en las que el paciente fue positivo (raíz del problema que consultaba) Además, aunque no se vende como un servicio de psicología, si se realizan en su interior malas prácticas que no cumplen para nada con el código deontológico y que incurren en intrusismo laboral. Es una empresa que se aprovecha de la vulnerabilidad de sus pacientes y un peligro para la salud pública.Cuando se le pide el reembolso de los servicios prestados se niega .