El pasado 26 de julio tenia tres billetes para un vuelo Barcelona-Oporto. Cinco días antes de la salida de mi vuelo intente hacer el check-in, sin embargo, no pude hacerlo vía online, ya que me saltaba error tanto en la plataforma donde compre los billetes, como en la página oficial de esta. Dada la situación, decidí hacer el check-in presencial en el aeropuerto. La situación en el aeropuerto fue caótica, mucha gente haciendo cola, mucha gente reclamando y quejándose, por lo que pudimos escuchar había gente que no podía hacer el check-in, que había perdido el vuelo, que les cobraban la mochila que iban a llevar en cabina... un poco de todo. Después de bastante tiempo haciendo la cola, decidimos colarnos y hablar con algún trabajador, nos atendió una señora que nos iba a gestionar el caso, sin embargo, se fue sin decirnos nada, así que, hablamos con otra trabajadora, la cual, también tardo bastante, y cuando nos iba a hacer el check-in hacia 9 minutos que había cerrado este. Dada la situación, fuimos a hablar con la agencia de Ryanair que estaba a escasos metros, el hombre que nos atendió un maleducado, solo nos hablaba por encima del hombro, de malas maneras y había veces que ni nos contestaba ni nos miraba a la cara. En este momento decidí pedir la hoja de reclamaciones, a lo que se negó a dármela (debí haber llamado a la guardia civil, que de vez en cuando se veía pasar por ahí), pues es un derecho de l consumidor. De esta manera, nos fuimos a casa y empezamos a gestionar la queja y reclamación online. La página web de Ryanair está hecha para no poder facilitar la ayuda a los clientes, no había manera de poder abrir una queja, de manera que llame a atención al cliente (primera llamada). Nos atendieron muy bien, nos dieron unos pasos a seguir para poder abrir una queja de manera que nos pudieran hacer más caso. De este modo abrimos la queja (primera queja), las respuestas eran automatizadas, y las respuestas de los trabajadores eran incoherentes y sin solución alguna, sigo esperando la hoja de reclamaciones. Llegó un momento que me dejaron de contestar los mails, y me llego una encuesta sobre el servicio de atención al cliente vía mail, como si el caso ya estuviera cerrado. En este momento decidimos abrir otra teja (segunda queja), el pez se vuelve a morder la cola, respuestas automatizadas e incoherentes. Dada la situación volvemos a llamar (segunda llamada) me atiende una chica muy agradable, la cual, me explica que me pondrá en contacto con un superior para poder hacer el seguimiento del caso, el hombre que me atiende no me deja hablar, me da largas, no resuelve mi problema, hasta que para mi sorpresa me cuelga el teléfono.En este momento me pongo nerviosa por la falta de profesionalidad, y vuelvo a llamar (tercera llamada), la chica que me atiende me dice que no me puedo poner en contacto con ningún superior, que debo de hacerlo todo vía mail, que la información dada en la anterior llamada es errónea, que en ningún momento me pueden poner con un superior.Es por esto que abro otra queja (tercera queja), a la espera de una respuesta.Dada la situación, me siento muy decepcionada, no me he encontrado en ningún momento escuchada, tampoco respetada. Todos los trabajadores que me han atendido han sido groseros, en más o menos cantidad.Siento que no hay nadie que ayude a los clientes a solucionar sus problemas y que se ríen de nosotros.