En septiembre de 2024 instalamos placas solares en nuestra residencia habitual en Solórzano (Cantabria) con Octopus Energy.
La compañía Octopus nos firmó por contrato unas bonificaciones fiscales de casi 7.000€ (6.732€) por las placas solares que instalamos (aporto prueba documental firmada por la empresa). Según el documento firmado por ellos, el coste neto de la instalación ascendería a 5.508,07€.
Nos advirtieron de que el porcentaje podría variar entre el 20% y el 60%, y efectivamente el porcentaje final ha sido del 40%. Pero al contrario de lo que nos aseguraron tan feacientemente, no ha sido el 40% del total de la instalación, es decir, 12.240,16€ que pagamos (aporto factura y justificante bancario).
En ningún momento nos informaron de que Hacienda pone un límite de 7.500€ de base deducible, por lo cual el importe final a deducir ha sido de 3.000€ (aporto captura de pantalla de la correspondiente casilla en la declaración de la renta). Por ello, el coste neto de la instalación final pasó de ser de los 5.508,07€ a 9.240,16€. CASI EL DOBLE DE LO ACORDADO Y FIRMADO!
Se lo explicamos a alguien que decía ser asesor, y no parecía saber absolutamente nada de fiscalidad. Además, insistía en que aún teníamos que añadir 1500€ por las bonificaciones del gobierno de Cantabria, pero por ley si pedimos la estatal, no podemos optar a la autonómica. Y de todas formas para pedir la autonómica tendríamos que llevar residiendo en Cantabria más de 180 días en el año en cuestión, y resulta que en 2024 residimos sólo 160 días. Cuando le informé de ello, no sabía ni de qué le estaba hablando. Es más, comentó textualmente que "entonces a un cliente que pagase 30.000€ por la instalación no le iban a bonificar sólo 3.000€"... Un completo desastre financiero.
Nadie de Octopus ha contactado con nosotros después, pese a haber insistido en multitud de ocasiones, para explicar esta enorme diferencia, que nos ha supuesto un problema económico y familiar gravísimo.
Por todo ello, creemos que Octopus nos ha mentido, o cuanto menos hemos sido víctimas de una publicidad engañ de manual, y exigimos una compensación económica por el importe total que, de haber sido como ellos comprometieron, nos habríamos deducido. Esto es: 2000€ por la ayuda estatal (el 40% de 12.500€ de la instalación que serían 5.000€, menos los 3000€ que finalmente nos dedujimos) más los 1.500€ de la ayuda autonómica que según afirman categóricamente nos correspondían. Total: 3.500€.
Además, pedimos a las autoridades de Consumo que actúen con todo el peso de la ley ante ésta y otras compañías que se aprovechan vilmente de sus clientes prometiéndoles unos precios muy alejados de la realidad para captarles y lavarse las manos después. Ni siquiera alegando desconocimiento, ya que insisten telefónicamente en que me corresponde una bonificación fiscal que es imposible con la ley en la mano.