El día 5 de julio de 2025, eDreams me cobró automáticamente una suscripción a su servicio Prime (importe: 89,99 €), sin mi consentimiento expreso y utilizando la tarjeta de crédito de una tercera persona (una amiga), la cual no está a mi nombre ni me pertenece, y cuya tarjeta se vinculó exclusivamente porque realizamos una reserva conjunta hace más de un año. Este hecho ya representa un uso indebido de datos de pago de un tercero, lo cual puede considerarse una irregularidad grave en el tratamiento de información sensible y una posible vulneración del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Tras contactar con el servicio de atención al cliente, se me prometió una solución conciliadora, que incluía:
-El reembolso parcial de 45 €,
-La continuidad del servicio Prime hasta julio de 2026 a modo de compensación,
Todo ello confirmado por vía telefónica y por correo electrónico, lo cual puedo demostrar documentalmente.
Sin embargo, dicho reembolso jamás se efectuó, y un mes después, al intentar comprar un billete de avión, eDreams me permitió acceder a los precios exclusivos para usuarios Prime, lo que confirmaba de facto que mi suscripción seguía activa, tal y como se me había prometido.
No obstante, días siguientes de realizar la compra, recibo un correo electrónico contradictorio donde se me informa que ya no soy cliente Prime y que se procederá a un nuevo cobro de 99,99 € por una "nueva" suscripción, sin previo aviso ni consentimiento, lo que constituye una práctica abusiva y contraria a la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Real Decreto Legislativo 1/2007).
Para colmo, al intentar contactar nuevamente con atención al cliente, fui tratada con desdén, falta de respeto, me dejaban todo el rato en espera para intentar “aburrirme” y que colgara sin solucionarlo y sin ninguna intención real de solución. La persona que me atendió se negó a revisar el historial completo de mi caso, me interrumpía constantemente y, pese a haber indicado repetidamente mi nombre y edad (23 años), insistía en referirse a mí como "señora", de forma burlona y condescendiente, lo cual constituye una falta de respeto al cliente inadmisible.
Exijo:
-El reembolso inmediato de los 99,99 € cobrados sin autorización.
-La cancelación definitiva de mi suscripción Prime, con constancia escrita.
-Una disculpa formal por el trato recibido y la mala praxis en la gestión de mis datos y pagos.
-Que la OCU tome nota de este caso como ejemplo de malas prácticas recurrentes de esta empresa.
Dispongo de pruebas documentales (correos electrónicos, capturas de pantalla y justificantes de cobros) que respaldan cada uno de los puntos aquí descritos y me reservo el derecho de elevar esta queja ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y, si fuera necesario, acudir a vías judiciales por cobro indebido y trato vejatorio al consumidor.