Estimados/as señores/as:
Me pongo en contacto con ustedes porque el lunes 15 de septiembre, durante un servicio de tinte, corte y peinado en una peluquería, uno de mis pendientes cayó al fregadero mientras el personal me retiraba el tinte de la zona de las orejas. El pendiente quedó inicialmente atascado en el desagüe, pero no se tomaron medidas para recuperarlo en el momento, pese a que insistí en que se actuara con urgencia. El personal alegó no tener herramientas y me indicaron que mantenimiento lo revisaría más adelante. Pasada una semana, regresé al establecimiento y observé que el fregadero ya había sido utilizado. Me informaron que no lograron recuperar el pendiente y se negaron a asumir responsabilidad, argumentando que su seguro no lo cubría. Durante todo el proceso, recibí un trato inadecuado, incluyendo insinuaciones de que estaba mintiendo y respuestas en tono agresivo por parte del personal.
Cabe destacar que, tras la caída del pendiente, el cierre seguía pegado a mi oreja, lo que confirma que la pérdida fue consecuencia directa de la manipulación realizada por la empleada. Además, si había tinte en la zona del pendiente, como se alegó, ello indica que no se aplicó correctamente el producto. Nunca antes había tenido problemas similares con otras trabajadoras del mismo establecimiento. El valor estimado del pendiente perdido es de 350 euros, y en el local no existía señalización visible advirtiendo a los clientes sobre la necesidad de retirar joyas.
SOLICITO que el establecimiento se haga cargo del importe del pendiente perdido o, en su defecto, que proceda a reemplazarlo por uno igual, para lo cual ofrezco la pareja y el certificado de autenticidad. Asimismo, solicito una disculpa formal por las formas en que fui tratada, ya que se me habló con gritos y se me acusó injustamente de mentir.
Sin otro particular, atentamente.