El pasado domingo 18 de mayo, tenía dos vuelos de retorno a Madrid ambos con la compañía Ryanair. El primero con itinerario Dublín-Liverpool, cuyo número de vuelo era FR1442 y el segundo entre Liverpool y Madrid con vuelo FR2440. El primer vuelo, sufrió un retraso aproximado de 25 minutos. Como consecuencia, cuando accedí al mostrador para facturar el equipaje estaba cerrado. Únicamente estaba abierto el mostrador con destino York pero no se me permitió facturar. Ante la exposición del caso, la persona encargada de permitir el acceso al avión se limitó a repetir, reiteradamente, la penalización económica que conllevaba no haber facturado sin escuchar en ningún momento mis explicaciones y utilizando un lenguaje bastante agresivo. Esto me llevó a tener que pagar 60 libras esterlinas antes de acceder a la cabina del avión. Así mismo, quisiera denunciar que el segundo avión de Liverpool a Madrid sufrió otro retraso esta vez de 1 hora de duración. En resumidas cuentas, de dos vuelos que tenía programados, los dos vuelos tuvieron retrasos y además fui penalizado económicamente por no haber un mostrador abierto para facturar cuando el vuelo iba con retraso. Circunstancia totalmente ajena a mí.