Nuestra mayor preocupación era la alergia al huevo de nuestro hijo de 2 años, pues aunque se comunicó con antelación y se insistió en el restaurante, no fuimos debidamente asesorados, no indicándose los ingredientes ni los alérgenos en la diferentes opciones del buffet, siendo la gran mayoría rebozados y pastas al huevo, teniendo que finalmente aportar nuestra propia comida.Además, las instalaciones nos trasladaron un gran sentimiento de inseguridad en las habitaciones, debido a cierres muy deficientes (sin pestillo ni vuelta de llave) quedando intranquilos al abandonar la habitación ante posibles hurtos de objetos de valor. Adicionalmente, existían graves faltas de mantenimiento con mármol roto cortante en el lavabo a la altura de la cabeza del pequeño.Nuestra reserva fue de una habitación triple y se nos proporcionó una doble con cama supletoria. Tras abandonar la estancia con 2 noches de antelación por todos los motivos reseñados solicitamos la devolución del 100% del importe abonado, ya que no hemos disfrutado según nuestras expectativas y experiencias en otros hoteles 3*. CONSIDERAMOS QUE LA CALIDAD NO ES PROPIA DE UN HOTEL 3*.