Adquirí un ticket en Fever para un menú para 2 persona en el “restaurante” Bosque de Piamonte (Madrid). Barajamos varias opciones y nos decantamos por esta, por desgracia. Llegamos antes al restaurante porque no hubo forma de ponerse en contacto con ellos a través del número que aparecía en Fever para confirmar la reserva. La camarera fue amable, aunque al principio nos quiso echar porque no sabía que colaboraban con Fever. Llamó al encargado por teléfono, ya que no se encontraba presente, y este le dijo que era algo reciente. Entiendo que fuimos una de las primera clientas en llegar a través de esta app (y espero que las últimas).
El local ya de por sí no era muy acogedor, pero nuestra sorpresa llega cuando la comida es de una calidad pésima: congelada y de una calidad más propia de cadenas de fast food que de un restaurante con un menú “italiano” con, y cito según oferta Fever, «los mejores y más frescos ingredientes, cuidadosamente seleccionados». Algo que pudimos comprobar al ver que la cocina del local era diminuta y había un solo cocinero para un restaurante lleno de comensales y una gran cantidad de deliveries (no dejaron de entrar al local durante toda la cena).
He exigido un reembolso a Fever y que asuma su responsabilidad como empresa que ofrece a sus usuarios entre sus experiencias semejante restaurante sin haber comprobado antes la calidad de este, y su respuesta es que las “entradas” que he adquirido no son reembolsables «a menos que se produzca un cambio en la experiencia, las políticas del organizador del evento no nos permiten realizar ningún reembolso una vez efectuada la reserva». Una respuesta genérica más propia para un cliente que ha comprado entradas para un concierto, el cual no es mi caso.