El pasado 5 de febrero, lunes, la plataforma realmadrid.com abrió, a las 10 am, el plazo para la compra de entradas para el público general no abonado para el partido Real Madrid-Girona del 10 de febrero. A las 10 am en punto entré en la plataforma encontrándome que tenía 8808 usuarios delante de mí y que el tiempo de espera sería de más de una hora. Tras dos horas y media de espera pude acceder pero no quedaban entradas. Incrédulo, escribí a la plataforma donde me indicaron que las entradas estaban agotadas y que podría acceder más cerca del partido por si algún abonado cedía entonces su asiento.Si esto no es una estafa se parece mucho, donde el club demuestra la consideración y el respeto que tiene por los aficionados que no vivimos en la ciudad y que, como entiendo que comprenderán fácilmente, no podemos ser socios ni abonados. Esta forma de actuar sitúa al club al nivel de aquel atajo de granujas que antaño merodeaba por los alrededores del estadio tratando de estafar a algún incauto con la reventa ilegal de entradas.