El pasado 19 de junio de 2.015 me puse en contacto con CRIOH TIENDAS DE BEBES ya que tengo una silla UPPABABY CRUZ, comprada en su tienda el pasado 5 de Febrero de 2.014, cuya hamaquita se ha roto por donde engancha a la estructura de la silla (envío fotos) sin saber muy bien cómo, y tras escasos 5 meses y medio reales de uso.Un par de días después, como no tuve noticias, les llamé por teléfono para ver qué pasaba, y me comentan por teléfono, que después de hablar con el proveedor, la reparación de la silla no me la cubre la garantía por no ser yo persona que figuraba en el ticket de compra. En efecto, la compra directa la realizó por internet otra persona que, tras darse cuanta que ella no iba a usar la silla, me la dió a mi porque iba a tener un bebé en unos meses, entregándome el ticket de compra para que hiciera uso de la silla a todos los efectos, y me indica que reclame en su nombre si es preciso. (me ha firmado un escrito en dónde se explica y me autoriza)Al respecto hago la siguiente apreciación: al ser una compra realizada por internet, necesariamente había que poner persona y dirección de entrega. De haber sido una compra en tienda, ni sabrían qué persona compró la silla… De hecho, yo he comprado muchas cosas para mi bebé estos meses, y en los tickets no pone mi nombre. Es más, recientemente he tenido que comprarme una silla de paseo ligera (debido al nulo servicio que me han dado, tengo a mi hija de 11 meses sin silla) y lo mismo, tampoco figura mi nombre, porque la compra tampoco esta vez la he realizado yo, la silla me la han regalado. La que atendió en la tienda a la persona que me ha hecho el regalo, ni siquiera sabe que la silla no es para ella, sino para mí, es decir, que es para regalo, y tampoco tiene por qué saberlo, no tienes que contarle tu vida a cada vendedor… Parece ser, que el problema se debe a que el proveedor de UPPABABY, MIMAME, no se hace cargo, ya que de acuerdo a las condiciones de la garantía que vienen en las instrucciones de la silla, la garantía sólo cubre al comprador directo, y no a “segundas manos”, por lo que la reparación de la silla la tengo que pagar yo si quiero que se repare. Primero: las instrucciones te las entregan una vez que ya has realizado la compra, y no antes, por lo que no te enteras de las condiciones de la garantía, hasta que ya has realizado la compra, clara indefensión. ¿La persona que compró la silla está condenada a quedarse con ella si no la va a usar nuevita? ¿no se la puede dar a nadie? Por lo menos deberían advertirte que la silla no es trasferible antes de la compra.Segundo: las instrucciones son una traducción literal de las instrucciones de esas mismas sillas que se venden en EEUU, que tienen otras leyes y formas de funcionar… Tercero: simple curiosidad: ¿y si en las instrucciones dicen que solo cubren la garantía a rubias de ojos azules? ¿También hay que hacerles caso?, ¿a qué no? Cuarto: Me parece increíble que esto ocurra con una marca que no es nada barata, sino más bien todo lo contrario, y que hace “gala” de su extraordinaria calidad. Cuando uno compra esta marca espera: primero, que el producto sea bueno, y que no se rompa con tanta facilidad y segundo: que si hay problemas, se responda rápidamente y bien, y no con excusas raras (cómo a mi personalmente me parece es el caso) para no hacerse cargo…Adjunto les envío un escrito realizado por la “compradora original” dónde se indica que, debido a que ella finalmente no iba a necesitar la silla, me la da con el ticket de compra, para que yo haga uso de ella a todos los efectos, y que si tengo problemas con la silla, me ponga yo directamente en contacto con la tienda, y me autoriza a que efectúe en su nombre, en relación a la silla UPPABAY CRUZ, todos los trámites que considere necesarios, entre ellos, las reclamaciones que estime oportunas