El día 15 de abril de 2025 cuando quisimos acceder al cine para ver la película de Minecraft a las 17:30 en el Cine Yelmo del Centro Comercial Travesía de Vigo (Vigo) con la merienda mis dos hijas menores (10 y 5 años), mi hermana y yo, la empleada de la entrada nos bloqué el acceso con su cuerpo y nos informó que no íbamos a entrar con comida de fuera mientras otros usuarios pasaban junto a nosotras con alimentos adquiridos en el bar de la sala de cines. Yo le comenté que esa medida no era legal y tenía un carácter claramente abusivo. Me dijo que le daba igual y que era una ley y que era lo que había. Que leyera los carteles y que me apartara de la entrada.
Le solicitamos dejar la merienda allí bajo su cuidado y nos dijo que la dejáramos allí tirada si queríamos que no se hacía cargo. Sugerimos meterla en una bolsa y nos comprometíamos a no consumirla en las instalaciones, pero no queríamos arriesgarnos a que se la llevara alguien, por quedarse fuera sin vigilancia, me dijo que no.
Entonces le pregunté si había consignas, taquillas o algún elemento que me permitiera guardar mis pertenencias y me dijo que no.
Como no nos dejaba acceder ni nos daba una solución y la película empezaba ya, le solicité la devolución del importe de las entradas (4 entradas por un importe total de 29,60€). Ella se negó a hacerme la devolución y volvió a solicitarme que me apartara.
Ante su actitud desafiante y poco amable pedí hablar con un responsable, solicitó su presencia por walkie y cuando le pregunté si tardaría mucho, porque la película empezaba ya, me dijo que ella ya había avisado y que no fuera pesada.
Cuando se presentó la responsable y le expliqué lo que ocurría me dijo que no podíamos entrar con comida y que una ley lo decía. No supo indicarme a qué ley se refería. Yo argumenté que no era legal esta medida y claramente abusiva, porque si compraba los alimentos en su bar me dejarían entrar sin problemas, pero sus precios son claramente más elevados, por lo que nos estaban discriminando.
Ante la imposibilidad de acuerdo al respecto, le solicité la devolución y me la facilitó.
Mi reclamación va encaminada a eliminar esta práctica en un establecimiento público cuya idea de negocio es la reproducción de películas y no la preparación y venta de alimentos y bebidas en el que limitaron nuestros derechos de acceso como usuarios.