En el último pedido que Seur Logroño era la encargada de entregarme, me han informado en dos ocasiones de que no ha sido posible realizarla por “acceso imposible a la dirección de destino”.
No obstante, dicha dirección no se encuentra en una calle peatonal, no presenta ninguna limitación de acceso y nunca he tenido problemas para recibir otros envíos con otras empresas de transporte.
Finalmente, SEUR en Logroño me comunica que debo recoger el paquete en uno de sus centros logísticos, situado en un polígono industrial a 7 km del lugar donde se tiene que hacer la entrega, en lugar de ofrecer una alternativa razonable como un punto de recogida cercano al domicilio. Como no dispongo de vehículo para desplazarme hasta allí y debido a la forma en que se gestiona la entrega por parte de Seur Logroño, mi pedido acaba siendo devuelto a su lugar de origen.
Estas circunstancias llevan repetiéndose con cada entrega que Seur Logroño ha tenido que hacerme.