He ejercido mi derecho de desistimiento dentro del plazo legal de 14 días naturales desde la contratación del servicio con Movistar. La compañía, sin embargo, pretende retrasar la efectividad de la baja alegando que “tardan 48 horas” o que “al caer en fin de semana” no se tramitará hasta el 4 de noviembre.
Esto es contrario a la legislación vigente. El derecho de desistimiento implica la anulación inmediata del contrato desde el momento en que se comunica al operador, siempre dentro del plazo legal. La empresa no puede aplazar ni condicionar el desistimiento a procedimientos internos ni a fechas posteriores.
Solicito, por tanto, la cancelación inmediata del contrato, la anulación de cualquier cargo posterior a la fecha de desistimiento y, en su caso, la devolución íntegra de las cantidades facturadas indebidamente.
Hecha reclamación formal en tienda y subido a Consumo de la Comunidad de Madrid.