Hace cinco meses que denuncié unos movimientos fraudulentos, no autorizados por mí, en mi cuenta.
Puse la denuncia en la Policía Nacional listando los movimientos realizados sin mi consentimiento, sin mi conocimiento y sin mi autorización. Después de eso, inicié el proceso de reclamación con mi entidad bancaria: Evo Banco.
Evo Banco se desentiende del asunto alegando que no ven ninguna irregularidad en los movimientos ya que, al parecer, se hicieron siguiendo los parámetros normales de compra (pin de seguridad incluido).
Desconozco los métodos que usan los delincuentes cibernéticos para poder salvar los parámetros de seguridad pero he expuesto, por activa y por pasiva, a mi banco que esos movimientos no los he hecho yo y que yo no recibí los mensajes que el banco te manda con los códigos de seguridad para autorizar esas compras.
Sin embargo, siguen desentendiéndose del asunto.
Seguiré reclamando a través de los cauces que considere oportuno para que se me devuelva el dinero que se me ha robado, pero espero que este texto ayude a concienciar a otras personas que confían su dinero (fruto de su esfuerzo) a Evo Banco y que sean conocedores de los riesgos a los que se exponen.