EL 29/09/2020, acudí a la tienda IKEA en Santa Marta de Tormes, Salamanca, en el Centro Comercial El Tormes para comprar y contratar la instalación de una nueva cocina. Esta tienda solo realiza proyectos, y depende directamente de la tienda de Valladolid. Me atendió Daniela, y me entregaron varios presupuestos y un plan de instalación en el que se incluía la visita de un empleado para tomar las medidas necesarias y verificar el estado de la misma.(Los servicios de verificación, transporte y montaje, IKEA en esta zona, los tiene subcontratados con la empresa valenciana, Vadiser Servicis Logistics S.L.) Decido contratar el servicio de verificación y me dan cita con el técnico, el 6/10/2020, la visita al domicilio y verificación, tenían un coste de 40 euros que se me descontaría si aceptaba la contratación de la instalación. Tras la información recibida, decido aceptar la hoja de encargo y realizo el pedido el 11/10/2020 en la misma tienda, con Daniela y David Álvarez, (Responsable del Departamento de Cocinas de IKEA en Castilla y León, david.alvarez9@ingka.ikea.com). Se acuerda (según refleja el pedido-contrato, Anexo II) que el 23/10/2020 se realizaría la entrega del material en el domicilio, y el 27/10/2020 la instalación. Ese mismo día 11/10/2020, abono la totalidad de la compra, 2388.90€ incluidos transporte y montaje, (electrodomésticos aparte en otra empresa). El día de la instalación, vino un solo operario, Paco, al cual yo mismo tuve que hacer de ayudante, ya que había cosas que no podía hacer una persona sola, estuvo montando la cocina de 08:00h a 22:30h, me comentaba que “estaba saturado de trabajo, y que el cobraba el 30% de lo que yo había abonado por el montaje, y no daba más de sí”. Yo mismo hice de “peón” asistiéndole todo el día. No pudo acabar la instalación ya que faltaban unas piezas y sobraban otras, con lo cual tenía que abrir una incidencia (adjunto incidencia 1, en Anexo III), explicando lo que quedaba pendiente por montar.Dos días después, el 29/10/2020, acudo a la tienda Ikea de Santa Marta, a devolver el material sobrante y consultar cuando se realizará la finalización de la cocina, David, realiza la devolución del sobrante y me informa de que tardarían entre una semana y diez días en volver para finalizar la instalación.Pasados 10 días, y tras un calvario de innumerables llamadas al departamento de Atención al Cliente, (tfn.:900 400 922, adjunto pantallazo de historial de llamadas, Anexo IV), y reclamaciones a la tienda de IKEA de Salamanca, tfn.: 615 03 40 15, por fin, el 11/11/20 consigo hablar con Atención al Cliente, donde me dicen que no tienen constancia de la incidencia, pero la cursan según mis explicaciones y me dan cita para la llegada del pedido con el material que falta para el día 13/11/2020, y finalizar el montaje el 16/11/2020. Me explican que la franja horaria de montaje es de 9:00h a 21:00h. A las 19:00h, del día previsto para la finalización del montaje, después de perder todo el día y sin recibir noticias de nadie, llamo otra vez a Atención al Cliente, que me atiende después de más de 1h en espera (se puede comprobar en Anexo IV), y Marta, la persona que me atiende me comenta que ha hablado con los montadores y me explica que les ha surgido un problema con un montaje en Zamora, y que no han podido avisarme y no podrán ir hoy a terminar la cocina. Me da cita de nuevo para el miércoles siguiente 18/11/2020, misma franja horaria de 09:00h a 21:00h, asegurándome que lo propios instaladores le dicen que me llamarán por la mañana para concretar una hora aproximada.Nadie llamó, nadie acudió, ni nadie me dió explicación alguna. Segundo día perdido de 9:00h a 21:00h. Dos días después, sigo sin recibir ninguna noticia o solución, y consigo hablar con la tienda de Salamanca para que me den alguna explicación, Nuria le pasa la información a su superior y el sábado siguiente, 21/11/2020, me llama David Álvarez, para informarme de que ha conseguido un “servicio express” para el lunes siguiente 23/11/2020, por la mañana (no me puede decir hora concreta), y así finalizar la cocina. El lunes 23/11/2020 a las 13:15, acude al domicilio un Técnico (Angel), de la misma empresa contratada por IKEA, Vadiser Servicis Logistics S.L., examina la cocina, y comenta literalmente que “la cocina está llena de chapuzas en el montaje” y que él, no arregla chapuzas de nadie, que hay muchos defectos de montaje y que además no tiene material para acabar la instalación. Viendo los defectos, por seguridad, me recomienda solicitar una revisión exhaustiva de toda la instalación y abre otro parte de incidencia (Anexo V), y se marcha dejando la cocina como estaba, sin terminar.Esa misma tarde, del 23/11/2020 vuelvo a llamar a David Álvarez (tfn.:645201941), para que me dé una solución, me comenta que no tiene constancia de la incidencia, y que no me puede dar ninguna opción para solventar el problema y terminar el montaje de la cocina. Por la noche me escribe un e-mail, diciendo que ya ha recibido la incidencia, sin más, y no vuelvo a tener noticias de nadie de IKEA, ni de la empresa de servicios. Ha pasado mes y medio desde que aboné los servicios y se hizo el pedido, y un mes desde que comenzó la instalación, y sigo con la cocina sin terminar, y ahora sin poder usar debido a las recomendaciones de seguridad dadas por el Técnico (Angel) de la empresa Vadiser.Me parece muy desagradable que, una empresa tan grande como es IKEA, trate tan mal a sus clientes, o al menos, es esa la percepción que, me he llevado yo. Nunca había sentido como cliente una falta de respeto e impotencia tan grandes.Por lo tanto pido que se termine la cocina lo antes posible, por seguridad, se revise de forma exhaustiva la parte montada y sea indemnizado por los daños y perjuicios causados, (según el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias)