En la penumbra de la urbe, oculto entre murmullos,acecha el mangante con astucia y artimaña.Maestro en el arte del engaño y los trucos,teje su tela de araña con maña y maña.Su mirada es esquiva, su sonrisa un susurro,bajo la máscara de amistad esconde su ardiz.Se desliza entre sombras, como lobo en el monte oscuro,su codicia y su egoísmo, su único feliz.Con palabras suaves y gestos refinados,seduce a sus víctimas con encanto venenoso.Aprovecha la confianza, sin compasión ni cuidado,y en su estela de desdicha, deja un rastro lodoso.¡Oh, mangante, oscuro titiritero de las sombras!Tu danza de engaño nos envuelve en intriga.Pero cuidado con tus trucos, tus argucias y artroscas,pues al final del camino, espera la justicia y su liga.
