Tras disfrutar de unos días de alquiler del vehículo y devolverlo habiendo cumplido todas las condiciones del contrato, recibo, casi dos semanas después, una reclamación de daños al vehículo por parte de la compañía.La entrega se produjo sin una revisión delante de mi, ni se me notificó o consultó nada inmediatamente después de la entrega. Mi respuesta a su reclamación fue que era imposible que yo hubiera causado ningún tipo de daño al vehículo y que, además, sus formas a la hora de reclamar me precían, como mínimo, irregulares, a la par que irrespetuosas y con mala fe, por lo que iba a desestimar su reclamación. A todo esto, yo hice la reserva en un portal en español y ellos me reclaman en inglés y en alemán. A partir de ahí comienzan las amenazas. Que si no pago antes de tal fecha tomará acciones legales, me reclaman recargos de demora, etc. Y me adjuntan un presupuesto de un taller con unas fotos de los daños (un par de rasguños en las llantas y el parachoques) cuyo precio asciende a más de 600€. Todo me parece surrealista.