Desde hace más de un año contraté los servicios de Copyright (Agencia Europea de Depósito de Copyright). Al hablar por teléfono con sus agentes amablemente me aseguraron que iban a proteger mis trabajos y que iban a velar por mis derechos de propiedad intelectual no sólo a nivel nacional si no a nivel internacional. Profano de mí, decidí adherirme a un plan de empresas por el que me aseguraron que una vez que pagara, mi nombre de empresa, slogan y logo quedarían protegidos de por vida. Pagué la cantidad que me requirieron y sin mandarme factura, contrato con las condiciones o documento que pudiera firmar, me dijeron con un mail muy dudoso que el pago ya lo habían recibido y que podía acceder a mi cuenta. Hasta ahora todo normal aunque para ser la agencia europea de Copyright un poco dudoso todo en apariencia, la transferencia la recibe un registro mercantil en París del que no recibo carta certificada y como beneficiario de la cuenta sale OBJECTIF CONCEPT PARIS cosa que ya empieza a ser sospechosa. El caso es que desde hace ya más de un mes, día si día también recibo constantemente e-mail amenazadores de una trabajadora llamada Juana Carter en una oficina en López de Hoyos 35 /1 amenazandome de que van a tomar acciones legales contra mí por no pagarles una cuota anual por mantener sus servicios conmigo. Una factura que dice que les debo y que no especifica que concepto a pagar. El caso es que le exigo que me mande la factura y el contrato donde pone mi conformidad con la renovación de la cuota y le recuerdo que sus agentes me informaron que el servicio se pagaba una vez y mi trabajo quedaba protegido de por vida. Me dice que es que en su página web hay una cláusula que dice que hay que pagar anualmente y yo le digo bien pero mándeme mi contrato donde ponga eso y que yo haya firmado. Una amiga jueza me enseñó una vez (aunque parezca mentira) que cuando haces un contrato ambas partes tienen que tener copia de exactamente lo mismo - no añadir cláusulas de carácter abusivo y que el ciente no las tenga escritas en su copia. Así que de cara a un juez en la jurisdicción española esto podría tratarse de un abuso empresarial por su parte conteniendo cláusulas abusivas en un contrato unilateral. Súmenle el engaño comercial de sus agentes y tendremos un resultado dantesco.