El jueves 14 de agosto tengo contratado el servicio de montaje del sofá HYLTARP de 10:00 a 12:00, pero el montador (Gabriel) no llega hasta las 16:30. Durante el montaje comprueba que una pieza está rota. Se marcha sin recoger nada, pese a yo insistirle.
Realizo dos llamadas a IKEA para gestionar la devolución. En la primera, además de incluir un domicilio incorrecto por ni siquiera haberme preguntado dicho dato, me mencionan que debo ser yo la que desmonte y embale el sofá, tras haber pagado el servicio de montaje, por lo que me niego. En la segunda, y transcurridas 2 horas desde el primer intento, gestiono las nuevas citas.
Hoy, lunes 18 de agosto, me llama a las 12:40 el encargado de realizar mi tarea (Álvaro Luis) para avisarme de que a las 13:00 llega a mi domicilio, cuando el servicio estaba reservado de 14:00 a 16:00 y yo debo desplazarme 100 km, por lo que no llegaba a la nueva hora exigida. En la llamada y antes de colgar, me confirma que a las 14:00 estará en mi puerta. A las 15:00, ante la ausencia de noticia alguna, me pongo en contacto con él vía telefónica y me informa de que hasta las 16:30 no llegará a mi casa. Le insisto en las horas establecidas y en que a las 17:00 tengo reservado el servicio de transporte del sofá para ser devuelto. Le digo que debo hacer una salida, pero que si me confirma que hasta las 16:30 no llega, puedo hacerla y volver. A las 15:30 me notifica por chat que está de camino. Le llamo para recordarle lo que él mismo me había confirmado en la llamada anterior. A las 15:45 cancela el servicio sin explicación alguna.
Son dos días los que me he desplazado 100 km, ida y vuelta, sin ningún tipo de éxito.
EXIJO EL REEMBOLSO DEL SERVICIO DE MONTAJE Y LA COMPENSACIÓN ECONÓMICA EQUIVALENTE AL KILOMETRAJE REALIZADO AMBOS DÍAS, ya que considero una falta de respeto y profesionalidad no respetar las horas de servicio acordadas y cancelarlos con 15’ de diferencia.