En el mes de mayo solicitamos información a la empresa GABIMTEC ya que estábamos interesados en la instalación de placas solares en mi vivienda tipo rústico.
Se puso con nosotros en contacto un comercial de la empresa llamado Carlos, quien se personó en mi domicilio para visualizar la vivienda y explicarnos el proceso y los pasos a seguir para instalar las mismas así como toda la documentación que se debía solicitar para legalizar las mismas así como la solicitud de la subvención que hay vigente en estos momentos en Andalucía.
Tras una entrevista con Carlos decidimos contratar los servicios de esta empresa ya que no informaron que la instalación era rápida y la empresa se encargaba de gestionar todo el papeleo que se ha referido anteriormente, algo que para nosotros era una gran tranquilidad ya que yo no tengo experiencia usando internet ni realizando este tipo de gestiones.
Se hizo un primer pago de 1000 EUROS en efectivo.
El día 03 de junio de 2024 se personaron en mi vivienda el instalador de las placas fotovoltaicas así como Carlos para realizar la firma del contrato y abonar la cantidad restante, siendo ésta 2500 EUROS también realizados en efectivo.
Se procedió a la instalación de las placas sin ningún inconveniente y quedamos a la espera de recibir la documentación en relación al registro en industria de las placas solares, documentación que, según Carlos, gestionaba la empresa por completo.
Tras pasar aproximadamente tres semanas y no tener ningún tipo de respuesta por parte de la empresa, nos intentamos poner en contacto con Carlos para preguntar sobre esta documentación ya que es necesaria para gestionar con las diferentes compañías de suministros de energía las condiciones del nuevo contrato de luz.
Tras varias semanas intentando contactar con Carlos, tanto yo como mi hija, nos fue imposible recibir una respuesta, por lo que decidimos ponernos en contacto con el instalador de las placas para preguntar qué estaba ocurriendo.
Este hombre llamado Javier, nos proporcionó dos teléfonos de contacto, uno a nombre de Gabriel y otro a nombre de María.
Procedimos a ponernos en contacto con Gabriel quien manifestó que desconocía todo lo que estaba sucediendo pero que a partir de ahora no nos preocupásemos que cualquier duda, consulta o problema lo pusiéramos en su conocimiento, que él nos iba a gestionar todo lo relacionado a la instalación fotovoltaica.
Como ya en este punto desconfiábamos de la empresa, solicitamos a María el justificante de la solicitud del registro en industria de las placas solares, las cuales nos dijeron en julio que estaban pedidas.
En el mes de julio seguíamos sin recibir ese justificante tras varias solicitudes del mismo tanto por llamada telefónica (las cuales nunca fueron respondidas) tanto por vía Whastapp.
En el mes de agosto insistimos nuevamente en que queremos el documento para tener certeza de que se están tramitando los papeles, recibiendo el mismo el día 6 de agosto, día en el que se realizó la solicitud según el documento, dos meses después de la instalación de las placas fotovoltaicas cuando se debería de haber hecho días después a la instalación.
Durante el mes de agosto, intentamos contactar con Gabriel o María para resolver algunas dudas sobre todo lo relacionado con la instalación, no recibiendo contestación por parte de ambos.
Por ello, mi hija escribió a Gabriel un texto bastante amplio solicitando una llamada con él y mostrándole nuestro malestar ya que nadie de la empresa nos estaba haciendo caso, a lo que Gabriel contestó que llamaría a lo largo del día.
Esa llamada nunca llegó, a lo que finalmente se tuvieron que hacer las consultas mediante mensaje vía Whatsapp, no pudiendo expresar con claridad las dudas a resolver por este medio.
Las respuestas de Gabriel tratan de dos audios de 6 y 7 segundos y respuestas cortas de una palabra como máximo.
Mi hija vuelve a intentar contactar con ambos, los cuales cuelgan las llamadas y no contestan a los Whatsapp.
Se le vuelve a mandar un mensaje de texto comunicando nuestro malestar y sin entender por qué es imposible mantener una conversación telefónica con ellos.
Al no recibir respuesta telefónica como de costumbre, se le pregunta vía Whatsapp por otra documentación que debe ser presentada cuando se realiza este tipo de instalación, la cual trata de una declaración responsable al respectivo ayuntamiento. Gabriel me comunica que ellos no se encargan de realizar ese tipo de documentación y que eso va a cargo del cliente, algo que no se nos comunicó desde un principio ya que, como he reflejado anteriormente, el comercial Carlos nos mencionó que la empresa se encargaba de gestionar toda la documentación necesaria. Aún no encargándose ellos de realizar este trámite, nadie de la empresa nos notificó que nosotros tuviéramos que realizar alguna gestión.
Se le envía a Gabriel un mensaje de texto bastante amplio donde se le comunica que nosotros no hemos sido informados de esto, recalcándole nuevamente que no entendemos por qué no se nos devuelven las llamadas. No recibiendo respuesta por parte de este en ningún momento.
Nos personamos en las direcciones que tiene esta empresa para poder hablar personalmente con alguien y la dirección que aparece en Rincón de la Victoria no hay una oficina de atención al cliente. También nos llegamos a otra dirección en Málaga pero personal que trabaja por la zona nos comunica que allí nunca va nadie.
El día 05 de septiembre recibimos una llamada telefónica de un nuevo empleado de GABIMTEC quien nos informó que había sido contratado ya que en estos meses atrás no ha habido ninguna persona gestionando las placas fotovoltaicas instaladas en esos meses por lo que estaba todo paralizado con muchísimo retraso.
También mencionar para finalizar con mi instalación es que desde que se instalaron en la vivienda está saltando el diferencial del inversor por lo que cuando esto ocurre, las placas no funcionan. Esto ha ocurrido en múltiples ocasiones, produciéndose en estos momentos también, desconociendo por qué sucede y debido a que nadie nos coge el teléfono, no obtenemos respuesta a este hecho.
Por último, queremos mencionar que mi hija abonó la reserva para instalar las placas con esta empresa pero debido al trato que se me estaba dando a mi como cliente, mi hija decidió rescindir el contrato, notificándole que se le devolvería la reserva que asciende a 1350 EUROS.
Después de un mes y medio esperando, mi hija sigue sin recibir esa cantidad, habiendo interpuesto ella su respectiva reclamación por estos hechos.
En conclusión, tras todo lo referido anteriormente me veo en la necesidad de manifestar mi insatisfacción de manera formal. Es inaceptable la falta de atención y seguimiento por parte de esta empresa hacia un cliente que ha confiado en sus servicios. Nos sentimos completamente indefensos y desatendidos, encontrándonos muy preocupados respecto a la correcta gestión de la documentación pertinente por parte de la empresa así como del funcionamiento de la instalación que no es óptimo como se nos prometió. Dada la ausencia de respuestas y la falta de transparencia en el proceso, no puedo confiar en que estén manejando adecuadamente los trámites necesarios. Esto nos genera un temor justificado de que dicha situación pueda repercutir negativamente en nuestras responsabilidades futuras, lo cual es inaceptable.
Adjuntamos capturas de pantalla con parte de lo referido anteriormente.