Estimados señores o señoras,Me dirijo a ustedes para expresar mi profunda preocupación y decepción ante la situación que viví el pasado sábado 13 de abril de 2024 en sus instalaciones de El Corte Inglés de Plaza Cataluña en Barcelona.Esa tarde, en torno a las 19:00, acudí junto a mi pareja con el propósito de solicitar la tarjeta financiera de El Corte Inglés. Confiando en la reputación y el prestigio de su empresa, proporcioné toda la documentación personal requerida, incluyendo datos sensibles como mi documentación personal, domicilio, información bancaria y detalles de mi nómina. Mi intención era establecer una relación comercial segura y confiable con su empresa.Sin embargo, mi confianza se vio gravemente comprometida al descubrir que un empleado, quien supuestamente debería salvaguardar la confidencialidad de mis datos personales, utilizó la información proporcionada para fines personales y poco éticos. Al día siguiente de mi visita, recibí una solicitud de Instagram por parte del mismo empleado, lo cual resultó ser una experiencia extremadamente incómoda y perturbadora.No solo se trató de una invasión a mi privacidad, sino que además el comportamiento del empleado fue inapropiado y cuestionable. Aunque traté de normalizar la situación con amabilidad y educación, ante la incertidumbre de sus intenciones, preguntar sobre la relación con mi acompañante y dar Me gusta a publicaciones de índole personal, íntima y relativas a mi vida privada en redes sociales, supera los límites de lo tolerable y lo ético.Este incidente me lleva a cuestionar seriamente los protocolos de seguridad y privacidad de su empresa. ¿Cómo es posible que un empleado tenga acceso tan libre y descuidado a los datos sensibles de los clientes? ¿Qué medidas de seguridad tienen implementadas para proteger nuestra información personal y bancaria? ¿Es habitual que los empleados accedan a las redes sociales personales de los clientes con fines ajenos a los profesionales?Exijo una explicación inmediata por parte de El Corte Inglés sobre este lamentable suceso, así como una reparación adecuada por los daños y la violación de mi privacidad. Además, exijo que tomen medidas inmediatas para eliminar toda mi información sensible de cualquier dispositivo en la que pueda haber quedado almacenada, y que implementen protocolos de seguridad más rigurosos para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.La confianza que depositamos los clientes en su empresa debe ser correspondida con responsabilidad y respet o hacia nuestra privacidad y seguridad. Espero una pronta respuesta y acciones concretas por parte de El Corte Inglés para remediar esta situación y restaurar mi confianza en su empresa. Igualmente, pese a la decepción y como gesto de buena voluntad, envío dicha reclamación sin hacerla pública en el portal correspondiente, confiando en que estén a la altura de la gravedad de los hechos expuestos. No sería de mi agrado ascenderlo a la Agencia Española de Protección de Datos o a la Agència Catalana del Consum, aunque me reservo el derecho de hacerlo si no recibo una respuesta satisfactoria o si no se toman medidas adecuadas para abordar este problema de manera efectiva.Quedo a la espera de su pronta respuesta.Atentamente, Mirella Vega Córdova