El día 26 de noviembre del 2025, una persona que se comunicó conmigo se hizo pasar por mi asesor energético actual, afirmando que gestionaba directamente mi suministro. Posteriormente indicó que era imprescindible realizar un trámite, advirtiendo que, en caso contrario, se me aplicaría una penalización de 500 €. Considero que este hecho constituye una suplantación de identidad y una práctica engañosa.
Tras dicho contacto inicial, continué recibiendo mensajes desde un WhatsApp del exterior +57 3150034640 y llamadas telefónicas reiteradas, las cuales se volvieron insistentes, intimidantes y persistentes, llegando a constituir una situación de acoso. En dichas comunicaciones se reiteraban amenazas de penalización económica sin base contractual clara ni explicación formal, lo que refuerza el carácter abusivo de estas actuaciones.
Ante esta situación, decidí asesorarme y luego procedí a darme de baja de la compañía. No obstante, dejo expresamente claro que no autorizo ni aceptaré la emisión de ninguna factura, ni el cobro de importe alguno relacionado con supuestos días de activación, ya que todo el proceso estuvo viciado por información falsa, presión indebida y mala fe comercial.
Posteriormente a esto, decidí bloquear los número desde los cuales se habían comunicado conmigo anteriormente y aún así, dicho comercial se vuelve a contactar conmigo desde otro número +57 3122116896
Asimismo, solicito que la empresa tome las instancias correspondientes respecto al asesor comercial involucrado en estos hechos, realizando una investigación interna sobre su actuación, la cual considero carente de ética profesional y causante de perjuicio y malestar.