El día 11/09/2018 compre en el establecimiento de Roselin de Xanadú una pulsera de oro para regalar. A la semana se rompió por lo que nos dirigimos a la tienda en busca de solución. En primer lugar el trato recibido fue nefasto, acusándonos de que habiamos roto nosotros la pulsera. La dejamos en la tienda porque se supone que la iban a enviar para que la viesen. Nos mandan hoy un mensaje diciendo que está reparada. ¿Mi sorpresa cual a sido ? Que después de llamar por segunda vez a atención al cliente me dicen que tengo que pagar 8 euros de la reparación, dicho precio no se me había comunicado. No es normal que una pulsera de oro se rompa en menos de un mes y que encima yo tenga que pagar los gastos y me acusen de que la he roto.no me dan tampoco ningún informe que demuestre que yo he roto la pulsera.