He alquilado un vehículo Peugeot 3008 con matrícula 9950MFV a Enterprise en la Terminal 4, el pasado 20 de enero a las 18:00 horas, y lo llevé a mi casa, que está a unos 10 km de la terminal. Lo guardé en nuestro garaje y al día siguiente lo utilicé para llevar a mis hijos al colegio, que está a unos 5 km de distancia. Justo cerca del colegio comenzó a sonar una alarma de fallo de motor y el coche empezó a perder fuerza. Tuve que orillarme y llamar a la grúa de Enterprise a las 9:00 de la mañana, en pleno tráfico. El coche sólo recorrió unos 15 km conmigo, no reposté y estuvo guardado en el garaje durante la noche.
Finalmente una vez que se lo llevó la grúa, conseguí un Uber para regresar a la Terminal 4 y, al comunicarme con ellos, me informaron que, lamentablemente, debían cargarme una franquicia de 1000 euros hasta determinar qué había sucedido con el vehículo, ya que podían suponer que el problema era causado por algo que yo hubiera hecho, y por protocolo deben descartarlo.
Ya ha pasado una semana y aún no he recibido ninguna actualización del taller, por lo que los 1000 euros siguen retenidos. Hoy me han informado que las reclamaciones de este tipo pueden tardar hasta 90 días en resolverse. Me parece una auténtica vergüenza y una forma de financiarse utilizando el dinero de los clientes. He perdido toda la mañana de trabajo por este problema y pienso que además pude haber tenido un accidente de haber ido por una vía rápida. No hay ninguna indemnización sino al contrario me quitan 1000 euros hasta que el taller sea capaz de verificar cuál ha sido el problema (sin prisa ninguna por parte suya).