Ayer, tras realizar un viaje con la compañía Vueling, recibí mi maleta totalmente rota. Con el asa extraíble rota de cuajo completamente. Es más ni si me entrego el asa, solo quedaban una parte de los palos de metal que la unen. Quiero matizar que con Vueling debido a la circunstancias que estamos viviendo por el COVID-19, te obligan a facturar el equipaje de mano, no es una opción que yo hubiese solicitado. Cuando me dispongo a hacer la reclamación, la persona responsable que me dio un trato nefasto, me comunica que Vueling no se hace cargo de los daños del equipaje entregándome un papel. En él, se te comunica que no te van a cubrir los gastos porque no es posible comprobar su estado de facturación. Sin embargo, tal y como llego mi maleta, hubiese sido imposible que me la hubiesen dejado facturar en ese estado, por seguridad de los trabajadores básicamente. Puede cortar o rasgar las manos. Asimismo, el escrito de Vueling continua, afirmando que no es posible indemnizar daños tales como: abolladuras, rasguños, manchas, asas y/o ruedas rotas, ya que entienden que estos se dan por simple manipulación aeroportuaria. Esta afirmación me parece indignante, porque soy un consumidor que paga para que se le desplace a él junto con sus pertenencias, sin embargo no se hacen responsables si algo ocurre. Es inadmisible. Ante esta situación, le pregunto al responsable, en qué circunstancias entonces Vueling se hace responsable, su contestación es, ante siniestro total, o lo que es lo mismo daño irreversible. Les aseguro que mi maleta no puede volverse a utilizar, y tengo pruebas que lo documentan gráficamente. Además, debido a esta situación, tuve que pedir el servicio de un taxi para regresar a casa, ya que no podía desplazar la maleta por el metro de Barcelona, uno porque no tenía como, ya que no había asa y segundo por seguridad, ya que los alambres que están dentro de la maleta y que ahora sobresalen podrían enganchar o lastimar al resto de personas.