Hice un pedido a través de la web de Sprinter en Black Friday con envío a mi domicilio. En lugar de eso, la agencia de transporte me envía un mail indicando que por problemas de saturación mi pedido se entregaría en el punto de recogida más cercano a mi domicilio. Mi sorpresa fue que habiendo un punto de recogida a pocos pasos de mi casa, lo envían a otro, a 15 min en coche. Llame a Sprinter para ver si por favor podían hablar con la agencia de transporte y acercar el paquete al punto de recogida cercano y desde atención al cliente de Sprinter me dicen que no pueden hacer eso. Que la opción que queda si no voy a ir a por el paquete es el reembolso. Ese reembolso llegará una vez vuelva el paquete a sus instalaciones.
En definitiva, no tengo solución: ni paquete, ni dinero, por una mala gestión y un servicio de atención al cliente de Sprinter inexistente.