Buenas noches.En vista de que Virginia ha decidido dar su versión, desde Fain Auto Sport queremos dar la nuestra y contar la otra parte de la historia (porque todas tienen dos) ya que lógicamente no nos vamos a quedar callados ante semejantes comentarios.Vamos a contar que nuestro CEO y el marido de la señora Virginia son (mejor dicho, eran) amigos desde hace 30 años, y necesitamos detallar esto para poder entender todo lo que vamos a contar a continuación. El vehículo que se menciona en este engaño entra en nuestras instalaciones procediendo de otro taller en el que no habían sido capaces de arreglarlo y sabiendo que los dueños anteriores se querían deshacer de él para entregarlo al desguace (imaginad el estado del vehículo, la cantidad de manipulaciones a las que ya había sido sometido y con 400.000 km en su haber)El taller anterior repara la culata y Doña Virginia no abona esta reparación en el primer taller que mencionamos (comentario realizado por ella misma y que indica que, como el vehículo no ha sido reparado, no se va a proceder a la liquidación de la factura). Una vez que iniciamos la reparación quitamos la culata y el motor para planificarlo porque en el taller anterior no tuvieron la precaución de comprobar el bloque y nosotros sí quisimos hacerlo (todo ello con muchísimo cuidado porque cualquier cosa que tocabas se rompía por los kilómetros y la cantidad de reparaciones mencionadas anteriormente). Con autorización del cliente y tras esta reparación, se prueba el vehículo en carretera donde se le hacen aproximadamente 800 km, pero el vehículo comienza a dar tirones (pero la avería que presentaba también referente a un gasto de agua excesivo se elimina), y la máquina con la que realizamos las diagnosis no nos muestra ningún error. Ante esto, se toma la decisión de llevar los inyectores a un profesional del sector para que nos los comprobaran y nos dice éste que están bien (lógicamente nosotros no somos profesionales de esto y por ello nos fiamos de los que sí lo son). Desde el taller seguimos realizando pruebas en las que lógicamente el tiempo va transcurriendo, se realizan diferentes ajustes y se entrega el vehículo al cliente tras realizar pruebas internas para ver si finalmente se ha reparado o, en caso contrario, tratar de que la avería se muestre de algún modo más específico, pero el coche vuelve al taller nuevamente con los tirones que ya mostraba. En esta nueva visita y durante una de las múltiples pruebas que realiza el taller, el vehículo comienza a fallar y se enciende un testigo de inyección que, una vez revisado con la máquina de diagnosis indica fallo de encendido en cilindro número 4. Tras esto, se comprueba compresión y se detecta que este cilindro no tiene, teniendo que sacar nuevamente el motor y observando que hay un pistón y un cilindro en mal estado. Aquí es donde la señora Virginia en sus comentarios indica que el pistón lo rompió el taller, y la pieza la rompe el propio inyector que daña el pistón y el cilindro, no el taller; de esto nos damos cuenta cuando observamos que el inyector está mal.Este vehículo, debido a los años que tiene, muchas de las piezas están descatalogadas y se hace muy difícil tratar de encontrarlas; en esta ocasión es verdad que la clienta nos facilita la pieza (volvemos a mencionar la relación de amistad que existía) y procedemos al montaje de la misma, pero esto no resuelve la avería. Volvemos a desmontar los inyectores y se llevan nuevamente al profesional para su comprobación, y nos vuelven a indicar que están bien. En este punto queremos detallar que cualquier profesional del sector o perito judicial conoce que, tras el desmontaje de los inyectores, se puede producir su deterioro aunque se sumerjan en gasoil. Después de los desmontajes realizados la cablería de alimentación de motor (que la señora Virginia detalla en su escrito que es la instalación eléctrica) se deteriora y tratamos de repararla, pero en la entrega final del vehículo la clienta no está conforme y aceptamos la compra de una de segunda mano en mejores condiciones que se le instala en menos de 24 horas.En este punto el taller le indica al cliente que se deben comprar unos inyectores, a lo que el cliente se niega y decide proceder a la retirada del vehículo de forma definitiva a través de la asistencia de la Policía Nacional de Fuenlabrada, y para ello envían una grúa que no era necesaria, ya que el vehículo arranca y circula. Desde el taller nunca nos hemos negado a que el cliente quisiera retirar su vehículo, pero lógicamente todas estas intervenciones generan una factura que a día de hoy no ha sido abonada, y que la señora Virginia durante la retirada del vehículo firma que no la ha abonado. Indicar que en su escrito, la clienta dice que en menos de dos semanas el taller que finalmente ha realizado la reparación lo ha solucionado, pero cabe mencionar que la avería ya iba resulta de forma informativa a la retirada del vehículo. A esta factura, ya que estamos detallando todo el asunto, debemos añadir otra reparación anterior realizada sobre un vehículo VW Polo y otra realizada sobre un VW Lupo, que debido a la relación de amistad que ya hemos mencionado creíamos que serían abonadas antes o después, y que a día de este escrito siguen sin estarlo.Por todo ello y a la vista de que la señora Virginia indica en su escrito que todo lo veremos delante de un juez, decirle que no tenemos ningún inconveniente en vernos allí; tenemos pruebas de todo lo realizado, tanto albaranes como facturas de compras de piezas como vídeos de todo lo realizado y de las condiciones en las que el vehículo es retirado de nuestras instalaciones, por lo que todo ello será presentado donde deba y cuándo corresponda.Un saludoFain Auto Sport S.L