Hace ahora poco más de tres años, compramos un vehículo Dacia Logan III con motor de gasolina/GLP en el concesionario oficial de COTA AUTOMOCION en la Avda. de Euro en Madrid. Desde poco tiempo después de comenzar a utilizarlo y rodar con el coche, comenzaron a encenderse varios testigo en el cuadro de mandos y salir mensajes del tipo (revisar inyección, revisar arranque cuesta arriba, revisar ESC, sistema de frenado, etc.) como si no funcionara nada. La primera vez que me ocurrió esto, fui al taller y me apagaron los testigos pero se encendían inmediatamente. Me dijeron que no me preocupara que llevara el coche al taller de COTA AUTOMOCION, me cambiaron la batería con un coste de 480 euros, según ellos no entraba en garantía pero tampoco funciono, los testigos seguían apareciendo. Es a partir de entonces cuando empieza mi suplicio con este concesionario, empiezo a hacerle reclamaciones ya que mi vehículo es un taxi, que pasa la ITV anualmente . Para pasarla debía borrar los testigos mientras ellos no me daban solución, tuvieron el coche 15 días en su taller y llegaron a la conclusión que era la electrónica de la inyección que pedirían las piezas, piezas que nunca llegaron. Empecé la batalla legal mandando burofax reclamando la devolución del dinero del vehículo. Sus abogados indicaron que el vehículo estaba perfecto, que se habían pedido esas piezas y que no procedía la devolución del importe reclamado. Mire el coste que tenia emprender acciones legales contra COTA AUTOMOCION y es en este aspecto en lo que se basan estos concesionarios para que salgan de rositas. El coche me costo 14000 euros, el coste para emprender acciones legales era de 3000 euros abogado, 2500 euros para que un experto valorara el coche y dijera los fallos que tenia, 700 el procurador y si por casualidad se perdía 5000 de costas. ¿Me compensaba? Quizás con lo que me ha pasado ahora lo debía haber echo, pero es tarde. Los testigos siguen en el cuadro de mandos, la garantía se acabo en septiembre de 2024 desde entonces he cambiado la bomba de agua (600 €), el alternador
(600 €), la caja de cambios( 3700 €) y ahora lo ultimo es el turbo (1600 €). El coche tiene 180000 km y según sus abogados estaba perfecto. Volví a reclamar las piezas para arreglar los testigos encendidos y los muy sin........ me dicen que nunca se han pedido esas piezas que yo me lleve el coche del concesionario y no las quise pedir, tengo carta de sus abogados donde viene que se están pidiendo, tengo los encargos hechos por ellos y en tu cara te dicen que no se han pedido por mi culpa. Puse reclamación en el taller de COTA AUTOMOCION y han pasado los 10 días y tampoco han contestado. Es mas DACIA ESPAÑA, me dice que no puede hacer nada porque tiene que creer al taller y si dice que yo me he llevado el coche es que me lo he llevado, con la cantidad de pruebas que tengo y que no sirvan para nada. A lo largo de estos tres años, en Dacia me dicen que es que le afecta el calor al coche. Tras tres años padeciendo este problema con el vehículo, nadie de COTA AUTOMOCION ni de DACIA ni de RENAULT, se ha responsabilizado del problema ni me han dado solución alguna. Exijo que se me de una solución a este problema ya que es un defecto que tiene el vehículo desde el principio de uso.