El pasado 13 de junio compre un sillón relax Alicante.
La persona a la que iba destinado estaba en el hospital y el sillón quedó colocado a la espera de su vuelta.
Desgraciadamente, la persona falleció y así se indicó al personal de la tienda (Avda. Meridiana de Barcelona). Nos dijo que tenía que consultar. El lunes 24 era festivo y el 25 se volvió a insistir. Nos dijo que el jefe de ventas estaba informado pero que tenía que reunirse con gerencia al día siguiente. Nos tendría informado.
El día 26 nos pide la factura que ya tiene pero se le envia.
El mismo día 26 nos llama una Sra. Lucia de oficina central preguntando de que va el tema. Expone que le han pasado el caso y no sabe nada. Se informará y volverá a llamar. Le hago ver que parece que quieren hacer pasar el plazo para negarse al desistimiento y ella asegura que desde el viernes consta.
Ante tantos cambios de interlocutor sin más finalidad que no solucionar el tema, se envia rellenado su modelo de formulario de desistimiento al e-mail que indican en la página web.
No se ha tenido reacción alguna ni al formulario por e-mail ni ha las llamadas telefónicas.
La última, la Sra. Lucia está comunicando y no devuelve llamada.
En el e-mail se les pide instrucciones claras para llevar a término la devolución.