Vuelo Tel-Aviv a Valencia con conexión en Estánbul. El margen de tiempo entre vuelos oficialmente era de 1 hora y media. El vuelo desde Tel Aviv se retrasó 35 minutos y una vez aterrizado el avión se dedicó a deambular por el aeropuerto como un coche en mitad de la ciudad en busca de aparcamiento. Mi asiento correspondía a la mitad del avión. Conseguí salir a los pasillos a las 08:05, el vuelo a Valencia era, oficialmente, a las 08:15. Corrí por los pasillos. Estoy en forma, soy rápido, otra persona en otras condiciones no podría ni intentarlo. Mencionar que el Aeropuerto de Estanbul es enorme y que hay que pasar por otro control de seguridad entre la conexión de vuelos. Cuando conseguí llegar, acababan de cerrar las puertas. El personal de tierra llamó al del avión porque literalmente no habían pasado ni 5 minutos desde que cerraron las puertas, aun así, y sin tener en cuenta que la conexión de vuelos era entre vuelos de Turkish Airlines, nos denegaron el embarque, lo que nos supuso una espera de 8 horas en el aeropuerto sin otra compensación que una comida por un valor inferior a 10€. Mencionar que el avión que nos denegó el embarque permaneció otros 15 minutos sin moverse. Bravo.Turkish Airlines debería avisar sobre la imposibilidad de esta conexión de vuelos para que los pasajeros eligieran otras opciones. Es muy difícil que con estos márgenes de tiempos, las distancias y los controles de seguridad esta conexión sea realizable. No me quejo del retraso del vuelo inicial, sino de lo imposible que supone conectar el vuelo de Turkish Airlines de Tel-Aviv a Estanbul al del vuelo Estanbul-Valencia.