Contraté el montaje de una cocina. Según me informaron en Ikea (donde compré la cocina y me ofrecieron el servicio de montaje de Hello Van), en dos días tendría que haber tenido la cocina montada.Por problemas de falta de personal, poca disponibilidad de los montadores y pocas horas de trabajo (un día el montador solo trabajó 3 horas), el montaje se demoró hasta 5 días. A pesar de que el responsable me aseguraba día tras día que se acabaría el montaje en el mismo día. Además, tuve que estar a disposición horaria completa de ellos durante toda la semana por que cada día venían a una hora diferente. Me dijeron que para reclamar tenía que enviar un mail, me contestaron que estudiarían el caso y en una semana me dirían algo y han hecho caso omiso. Dado que el pago del montaje se hizo previo al inicio del trabajo, ya nadie se hace responsable del nefasto servicio prestado. Exijo una compensación de parte del importe por no haber cumplido el tiempo previsto y por las molestias causadas por haber tenido que estar mañana y tarde a disposición de los montadores durante 5 días.