En contra de lo fallado en juicios anteriores contra la compañía, me encuentro con la sorpresa al ir a sacar mi tarjeta de embarque de que me cobran 30 euros por no haber hecho el procedimiento online.
Es claramente una práctica abusiva y, según juicios anteriores, ilegal, y desde luego deja en pésima posición a la imagen de la compañía.
Solicito que se me devuelva el dinero, por evitarnos más trámites a ambas partes, aunque no tengo problema en repetir los pasos de consumidores anteriores a los que también han estafado.