El pasado viernes 16/02/2018 alquilé un coche en el aeropuerto del Prat de Barcelona en la empresa Goldcar. El alquiler era por dos días y cuando fui a devolverlo el domingo 18/02/2018 a las 12h el chico que me atendió hizo la revisión del mismo y me dijo que estaba todo OK. Intentó hacer una fotocopia de la hoja CHECK-IN - CHECK-OUT de daños del coche que te proporcionan en el momento del alquiler del mismo, pero la fotocopiadora no funcionaba bien y acabó por no dármela. (Yo desconocía si él debía darme ese documento o no). Llego a casa y recibo un e-mail titulado Solicitud de Documentos. GFA 1525196, pidiéndome fotocopia de mi DNI o pasaporte y de mi carnet de conducir para proceder a la “tramitación de los daños del coche. El e-mail tenía un PDF adjunto titulado Información del siniestro. Llamo a la compañía inmediatamente y explico lo ocurrido bastante enfadada ya que, un año atrás, había alquilado también un coche con Goldcar en Canarias, y también nos intentaron engañar con daños que no eran reales, reclamación que ganamos ya que teníamos razón.La chica que me atiende me explica cómo poner una incidencia vía web, y así lo hago (Incidencia - Nº Expediente: 1525261). Acto seguido, me dirijo hacia el aeropuerto del Prat de nuevo a hablar personalmente con la persona que me atendió porque no daba crédito y apenas habían pasado dos horas de la entrega del vehículo.Explico todo al chico que estaba atendiendo (había cambiado el turno y ya no estaba la persona a la que yo hice la entrega del coche) y llama a su jefe por teléfono delante mía explicando que había habido un error con un cliente (yo), que se le reclamaba un daño inexistente en el coche, que este tenía fotos de todas las partes del coche en el momento de la entrega (ya sabía qué podía pasar) y que en el momento de la devolución se me había comunicado que estaba todo OK y en ningún momento se me comunicó el supuesto daño nuevo del coche ni verbalmente ni por escrito en la hoja de daños de CHECK-IN - CHECK-OUT, ya que no se me dio una copia de la misma.Cabe decir, que, por supuesto, este daño es completamente falso, el coche se devolvió impecable porque me encargué precisamente de que así fuera. Pedí que me enseñaran el coche porque quería comprobarlo yo misma, pero ya no estaba en el parking de Goldcar casualmente.El empleado me dice que ha sido un error, que si hay alguna incidencia con el coche, el cliente debe de saberlo en ese momento y que se le tiene que entregar la hoja con los daños.También me dice que va a enviar la documentación a su jefe y que éste, va a retirar ese cargo equívoco. Se disculpa por los hechos ocurridos. Me voy tranquila del establecimiento.Al día siguiente, recibo otro e-mail donde me comunican que se ha realizado un cargo por daños de Estribo 1 en el coche por valor de 200 euros.Mi nivel de incredulidad va subiendo. Miro mis datos bancarios al cabo de dos días y veo que tengo un cargo de GoldCar en mi cuenta por valor de 410 euros.En decir, un sin sentido tras otro.Hoy recibo respuesta del Customer Service de Goldcar diciéndome que todo daño encontrado no marcado como preexistente en la hoja de CHECK-IN - CHECK-OUT en el momento de la entrega del vehículo, es considerado daño nuevo. Y dan por finalizada mi incidencia.Yo abrí la incidencia en el momento que recibí el primer e-mail- antes de ir al aeropuerto a reclamar y antes de que pasaran el resto de acontecimientos, por ello considero que no estaba toda la información de mi caso completa y me dispongo a realizar una segunda reclamación ahora ya sí con todos los datos correspondientes.Me siento completamente estafada e impotente, está siendo un engaño tras otro, la persona que me atendió en el aeropuerto se disculpó conmigo y me dijo que se me iba a retirar la incidencia, que no me preocupara, que era un error. Mentira. Dejos de quitármela, me cobran el doble de dinero. Es una locura y un engaño supremo todo.Con todo esto, ruego se proceda el reembolso de mi dinero con la mayor brevedad posible y pido algún tipo de indemnización por el dinero empleado en volver de nuevo a la oficina del aeropuerto para reclamar, por la pérdida de tiempo llamando a la compañía una y otra vez explicando mi caso cada vez a un empleado distinto, por engaño, y por mala praxis profesional.