El 15 de septiembre, después de comprar (mostrando en taquilla la tarjeta dorada) y ya montada en el tren, el revisor pide que se le muestre (una tercera vez,después de la compra) la tarjeta dorada. Al no llevarla encima por cambio de cartera, el revisor me tacha de frauda y decide que le abone en efectivo un nuevo billete al precio de 60€, indicandome que estoy cometiendo fraude y yo ensenándole voluntariamente el DnI. En vez de cobrarme la diferencia, me indica de forma maleducada que debo pagar en efectivo o me dejarán tirada en Orense. Con ello, el revisor se queda.con mi billete y no tengo opción al combinado cercanías, teniendo que pagar otro billete en Madrid. Pongo reclamación en renfe y no me hacen fotocopia de la documentación presentada. Sé que va a ir a.la.trituradora de papel o se me enviará una carta diciendo que no procede.