Yo, Maria Inmaculada Domínguez Pavón, como propietaria de un alojamiento registrado en el portal de Booking.com, con numero ID13747316 llamado La casita de Monte, cancelé una reserva confirmada por importe de 2.890 €, por un error por mi parte, en la sincronización de calendarios, ya que la propiedad acababa de publicarse, no sabiendo ni siendo consciente de que Booking.com podía reubicar al cliente y repercutirme la diferencia. De todo ello me enteré posteriormente cuando llamé a Booking para decirles lo ocurrido y contestándome ellos que podrían cargarme la diferencia de reubicación si la hubiese, pero que no ascendería a más de 500 euros aproximadamente. También he de decir que a los dos días despues que el cliente cancelara me puse en contacto con Booking y con el cliente para volver a ofrecer mi propiedad, sin obtener respuesta alguna. Tampoco me ofrecieron la posibilidad de buscar yo una alternativa.
He estado tratando de ponerme en contacto vía escrita, por extranet y email, y por teléfono a atención al cliente, durante 6 veces, dejándome en espera hasta 45 minutos tras los cuales la llamada se cortaba una y otra vez, nadie se volvía a poner en contacto conmigo y tenía que volver a iniciar el proceso de explicación y pasos que ellos estiman, sin obtener respuesta o solución alaguna.
Sin embargo, Booking no solo no me ha abonado nada de esa reserva, sino que además me reclama 3.455 € adicionales en concepto de reubicación. La factura emitida por Booking no acredita el gasto real: no incluye factura oficial del alojamiento de destino, ni comprobante de pago, ni tarifas vigentes en el mercado, ni justificación de los criterios aplicados para elegir una alternativa mucho más cara (mi propiedad costaba 2890 euros y la que ellos han escogido costó 6345 euros).
Asimismo, el sistema de la extranet no me permite impugnar la factura, ya que no aparece habilitada la casilla de reclamación. Considero que este cargo es abusivo, desproporcionado y carente de transparencia, y solicito su anulación.
De conformidad con lo previsto en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Real Decreto Legislativo 1/2007) y en la Directiva 93/13/CEE del Consejo de la Unión Europea, los consumidores tienen derecho a que las condiciones contractuales sean transparentes, proporcionadas y no abusivas.
Principio de buena fe y equilibrio contractual
El art. 82 de la Ley establece que serán nulas las cláusulas que, en contra de la buena fe, causen un desequilibrio importante entre los derechos y obligaciones de las partes.
En este caso, Booking me imputa un gasto de 3.455 € adicionales, sin haberme abonado la reserva inicial, lo cual resulta manifiestamente desproporcionado y rompe el equilibrio contractual.
Obligación de transparencia
Según el art. 60 y siguientes, toda información al consumidor debe ser clara, comprensible, veraz y suficiente.
Booking me ha emitido una “factura interna” que no acredita el gasto real: no consta factura oficial del alojamiento de reubicación, ni comprobante de pago, ni tarifas de mercado, ni justificación de criterios. Esto incumple la obligación de transparencia.
Proporcionalidad de las penalizaciones
El art. 85.6 declara abusivas las cláusulas que prevean la imposición de una indemnización desproporcionadamente alta en caso de incumplimiento.
Aunque acepto que al cancelar la reserva debía asumir un coste razonable de reubicación, el importe reclamado (3.450 €) supera incluso el precio de la reserva original, sin justificación documental, lo que constituye una penalización abusiva.
Derecho a reclamar y mecanismos efectivos
El art. 8 de la Ley reconoce el derecho básico de los consumidores a la protección de sus intereses económicos y sociales.
En este caso, el propio sistema de la extranet de Booking no me permite impugnar la factura, ya que no aparece habilitada la opción, lo que me deja indefenso frente al cargo.
Por todo ello:
El cargo de Booking.com carece de transparencia, proporcionalidad y equilibrio, vulnerando los derechos reconocidos en la Ley de Consumidores y Usuarios y en la normativa europea. Por tanto, solicito su anulación o, subsidiariamente, que se limite estrictamente al importe documentado y razonable, equilibrado y equitativo, de la reubicación.
Adjunto copia de la factura, y captura de pantallas donde se demuestra la imposibilidad de reclamar una factura a través de los pasos que ellos indican, en los cuales hay que marcar una casilla que debe haber en cada reserva, en esta no la hay.
Inmaculada Domínguez