Compré el miércoles 26 de junio dos camas, contratando el servicio de entrega confirmado para el 30 de junio en franja de mañana. El sábado 29 por la mañana, recibí un SMS comunicando que mi pedido había sido cancelado, sin motivo ni reubicación. Tuve que llamar a Atención al Cliente, donde me informaron de que había algún tipo de problema y que se pondrían en contacto conmigo en un plazo de 24 horas para indicarme un nuevo día de entrega. 48 horas después tuve que volver a llamar para ser informada de que para recibir las camas tenían que generar un nuevo pedido y que me llegaría el 04 de julio de 09:00 a 13:00. Cuando se ha cumplido la hora de entrega he tenido que volver a llamar y me comunican que de nuevo hay que cancelar el pedido y retrasan de nuevo la entrega al lunes 08 de julio. En ningún momento Ikea se pone en contacto conmigo para decirme el problema del pedido, hemos desmontado dos veces el dormitorio y mis hijas duermen en el suelo ya que las camas anteriores tuvimos que desmontarlas tras la compra para poder recibir el pedido.