Estimados/as señores/as:
El 22 de diciembre del 2024 contraté una subscripción de la Vanguardia por un año. El dia 5 de diciembre de 2025 realicé la cancelación de la subscripción. La primera sorpresa es que, a pesar de que existe una opción de cancelación a través de la App, cuando la utilizas te conmina a realizar la baja por ordenador, ya que la opción por App no es funcional.
Realicé la cancelación pertinente a través de la web, y me salió el mensaje de confirmación de la cancelación. NO RECIBÍ NINGÚN CORREO DE CONFIRMACIÓN, pero di validez a dicho mensaje.
El dia 22 de diciembre, encontrándome en tránsito aeroportuario, comprobé a través de la App que seguia en funcionamiento mi subscripción. Ya queda anteriormente explicado que a través de la App, a pesar de tener contratado La Vanguardia digital, no se puede realizar ninguna comprobación o intento de cancelación.
El dia 23 por la tarde compruebo que se me han cargado 99,99euros de la renovacion no deseada de la subscripción anual. Realizo llamada telefónica a atención al cliente y únicamente soy atendida por asistentes virtuales. Las gestiones de cancelaciones a través de la llamada telefónica consisten en el envio de un link que, curiosamente, no funciona. Para contactar con un operador tengo que hacer ver que quiero contratar un producto. Se me indica que mi petición no será en ningun caso atendida. Me persono en la sede de "La Vanguardia" para explicar lo sucedido y, de nuevo, me indican que nadie atenderá personalmente mi reclamación y que ésta tengo que hacerla a través de consumo.
La sucesión de irregularidades es interminable y, por todo ello,
SOLICITO:
La devolución de los 99,99 euros de la renovación no deseada de la subscripción.
La revisión de la política de cancelación de subscripciones y de atención al cliente, impropia de una empresa de comunicación de la talla de La Vanguardia.
Sin otro particular, atentamente.