Después de recibir un correo electrónico de este banco con una oferta personalizada relacionada con una campaña de nómina, decidí acogerme a la misma y cumplí con todos los requisitos establecidos. Sin embargo, al transcurrir el plazo sin que se realizara el ingreso de la promoción, me vi en la necesidad de contactar con ellos. En esa ocasión, me informaron que no podía beneficiarme de la promoción porque, según ellos, no me habían hecho una oferta personalizada.
Ante esta situación, envié correos electrónicos y realicé varias llamadas, proporcionando evidencia de que efectivamente había recibido dicha oferta. Después de meses sin obtener respuesta, decidí proceder a cancelar la cuenta.
El 11 de abril de 2025, volví a ponerme en contacto con el banco para averiguar el estado de mi caso, dado que en ningún momento habían establecido comunicación conmigo. En esta ocasión, me confirmaron que efectivamente tenía razón y derecho a disfrutar de la campaña, pero que, debido a la cancelación de mi cuenta, ya no era posible acceder a la promoción.
No comprendo esta respuesta, especialmente considerando que dispongo de otra cuenta en la que se podría realizar el ingreso correspondiente a la campaña. Esto es aún más relevante dado que fue el banco quien inicialmente cometió errores al negar mi derecho a beneficiarme de la promoción. A pesar de haber enviado múltiples correos electrónicos y realizado diversas llamadas, no he recibido respuesta alguna por parte de la entidad de la conclusión final de mi caso. La atención recibida ha sido insatisfactoria y considero que ha habido un engaño por parte de la entidad, al utilizar diversas excusas para evitar el abono de la promoción debido a su propia negligencia. No es razonable esperar que mantuviera la cuenta abierta durante meses, realizando ingresos periódicos, si se me había negado el derecho a beneficiarme de una campaña para la cual cumplí con todos los requisitos establecidos desde el principio.