Buenos días,
Mi nombre es Ana Isabel Cutillas Gómez, y soy propietaria de un Opel Crossland, adquirido el 17/06/2021. Siempre he realizado las revisiones anuales de mantenimiento del vehículo sin excepción.
En la última revisión, se me indicó que era necesario cambiar la correa de distribución. Dado que tengo contratada una garantía extendida de 4 años (por la cual aboné un importe adicional), acepté la recomendación sin inconvenientes. Sin embargo, me sorprendió recibir la información de que esta reparación no está cubierta, ya que el kilometraje de mi coche es de 67.500 km, superando el límite de 60.000 km establecido por la garantía.
Tras investigar más sobre este asunto, descubrí que este problema no es aislado, sino que es recurrente en este modelo de coche. Incluso la OCU está tramitando varios casos similares. De acuerdo con la información que he encontrado, las correas de distribución de este modelo de Opel presentan un defecto de diseño que provoca su rotura aproximadamente a los 70.000 km, lo cual considero un defecto de fábrica. Además, he sabido que algunas garantías incluyen una cláusula para cubrir gratuitamente el primer cambio de esta pieza.
En base a lo anterior, considero que, en mi caso, debería aplicarse esta cobertura. Es importante señalar que este problema no me ha afectado solo a mí, sino también a personas cercanas:
Mi exmarido experimentó la rotura de la correa en una furgoneta Opel, lo que causó daños al motor y generó un coste elevado.
Mi exsuegra, quien posee un coche idéntico al mío, también tuvo que cambiar la correa de distribución.
Este patrón sugiere que el problema afecta a múltiples vehículos de la marca Opel, lo que refuerza mi convicción de que se trata de un defecto de fabricación. Por lo tanto, no considero justo que se traslade el coste de reparación al cliente.
Por otro lado, quiero expresar mi disconformidad con la atención recibida por parte del servicio al cliente. No solo se me indicó que no cubrirían la reparación debido a que mi coche pasó la revisión anual unos meses después de lo previsto (cuando incluso me dijeron que no había citas disponibles para realizarla a tiempo), sino que, en la misma revisión, se me aseguró que el coche estaba en perfecto estado, salvo por la correa de distribución, que reitero, es un defecto de fabricación de Opel.
Esta situación me ha causado gran frustración, y quiero advertir a quienes consideren la compra de un coche de la marca Opel, ya que parece que los vehículos están diseñados para fallar justo después de que expire la garantía, lo que genera costes innecesarios a los clientes. La atención al cliente ha sido deficiente y no ha resuelto adecuadamente mi reclamación.
Agradezco que esta queja sea revisada adecuadamente, ya que he iniciado el proceso de reclamación a través de la OCU, quienes también están al tanto de esta situación.
Atentamente,
Ana Isabel Cutillas Gómez