Según se indica en las condiciones generales de Basic-Fit, solicité por email la cancelación de mi suscripción el pasado 16/01/2026. A pesar de ello, se continuaron emitiendo cargos a mi cuenta, por lo que el día 24/03/2026 ordené la devolución del primer recibo cobrado de forma indebida.
No he podido hacer uso del gimnasio debido a dolencias físicas justificables y a obras en mi domicilio, lo cual impidió mi asistencia. He intentado aportar documentación médica acreditativa, pero me ha resultado imposible recibir atención efectiva, ya que en el kiosko del gimnasio la atención es nula o insuficiente y te remiten a canales online sin resolver nada, mientras los cobros continúan.
Me parece además gravemente engañosa la publicidad en la que se ofrece una “prueba con cancelación gratuita y permanencia posterior”, sin por supuesto anunciar en grande la palabra PERMANENCIA. ya que además en la práctica, si decides probar el servicio y acudes una vez al gimnasio, entras directamente en un sistema de pagos con permanencia obligatoria.
¿Cómo puede considerarse una prueba libre si el mero hecho de probar implica ya una obligación de consumo a largo plazo?
Actualmente Basic-Fit me reclama 34,99€ mensuales por los meses restantes de permanencia contractual, en lugar de aplicar los 9€ de penalización estipulados en sus condiciones generales:
“...se te cobrará una penalización de 9€ por cada periodo de pago de 4 semanas desde la fecha de inscripción hasta la fecha de cancelación solicitada.”
A pesar de mis esfuerzos por resolver esta situación y mi intención de asumir un pago justo, se ha derivado mi caso a una agencia de recobro que no sólo no me atiende para gestionar mi caso sino que me acosa con emails y amenazas de incrementar los gastos, lo cual considero inadmisible e incluso ilegal, ya que dichos recargos exceden las condiciones establecidas de penalización.
Reitero que manifesté mi voluntad de cancelar la suscripción dentro del plazo y conforme a las vías indicadas por la empresa. La gestión negligente por parte de Basic-Fit, sumada a la falta de claridad en la comunicación y a la presión ejercida por terceros, está generando un perjuicio injusto hacia mi persona como consumidor.
Solicito que se reconozca mi cancelación del contrato con fecha 16/01/2026, que se anulen los cargos posteriores, y que se archive cualquier proceso de recobro indebido. Estoy dispuesto a abonar el importe justo que corresponda conforme a lo estipulado en las condiciones generales, pero no aceptaré penalizaciones abusivas ni métodos de presión ajenos a la legalidad.