Mediante la presente deseo dejar constancia de la deficiente gestión sufrida en relación con mi solicitud de una resonancia magnética con sedación. En primer lugar, se me indicó que para poder acceder a dicha prueba debía aportar un informe psiquiátrico que acreditara mi diagnóstico de claustrofobia. Cumplí con este requisito, acudiendo a los especialistas correspondientes y remitiendo el informe en la fecha y hora que se me solicitó. Tras ello, permanecí en espera durante un plazo aproximado de dos meses para la realización de la resonancia.
Llegado el momento, en el hospital se me comunica que la sedación no está contemplada en el procedimiento, lo cual contradice la información inicial y genera una evidente confusión. Ante esta situación, me pongo en contacto con AEGON y se me informa de que el informe psiquiátrico no constaba en mi expediente. Sin embargo, tras indicar al operador el día y la hora exacta en que remití dicho documento, se me confirma que, efectivamente, el informe había sido enviado pero no se había incorporado al expediente, lo que constituye una irregularidad administrativa difícil de justificar.
Como consecuencia de esta falta de coordinación y transparencia, me vi obligado a abandonar el proceso sin poder realizar la prueba diagnóstica solicitada, teniendo que iniciar nuevamente la petición y someterme otra vez a valoración por parte del equipo médico de AEGON. Esta situación ha supuesto una demora injustificada, un perjuicio directo para mi salud y una clara vulneración de mis derechos como asegurado, transmitiendo la sensación de que se pretende desincentivar la solicitud de pruebas médicas que requieren un procedimiento más complejo.
Por todo lo expuesto, solicito que se revisen los hechos descritos, se depuren responsabilidades y se garantice que este tipo de incidencias no vuelvan a repetirse, asegurando una gestión diligente y respetuosa con los derechos de los pacientes.