Mi hija Cristina Ruiz López se apuntó a finales de octubre del pasado año 2024 a la Autoescola del Barri en Barcelona para obtener el carnet de conducir tipo B1. Ella había aprobado el teórico por su cuenta antes de apuntarse a esta autoescuela de Barcelona, donde reside por motivos laborales. El examen teórico lo había aprobado en su segundo intento el 29 de septiembre de 2023 y tiene una validez de dos años, por lo que le cumpliría el 29 de septiembre de este año 2025.
Antes de apuntarse a la Autoescola del Barri, a finales del pasado año, le informaron que entre el primer y segundo intento del examen práctico podían presentar al alumno en la convocatoria inmediatamente siguiente, siendo este uno de los motivos principales por lo que eligió esta autoescuela ya que como comenté anteriormente su examen teórico tiene de validez hasta el 29 de septiembre y en agosto no hay exámenes.
Se presentó al examen práctico de conducir el día 30 de junio, después de que le volviesen a confirmar que podría volver ir a examen práctico el 10 de julio en caso de que suspendiese, ya que entre el primer y segundo intento del examen práctico podían presentar al alumno en la convocatoria inmediatamente siguiente, pero no pudo aprobar.
En la autoescuela le comentaron que al haber agotado tres intentos para aprobar (aprobó a la segunda oportunidad el teórico y suspendió el práctico el día 30 de junio), para presentarse nuevamente a examen, habría que renovar el expediente (unos 150 euros) y tendría otras dos oportunidades en el examen práctico.
El día 30 de junio, cuando suspendió el examen fue a la autoescuela para continuar dando clases y presentarse al siguiente examen como le habían indicado e incluso le asignaron clases para los días martes 1 de julio y miércoles 2 de julio y quedaron con ella en que le enviarían los horarios de las demás clases para presentarla a examen el día 10 de julio que era la próxima fecha de examen. Para ello ahora le dicen que tienen que esperar la confirmación. No sé por qué ahora dicen lo de la confirmación cuando antes le habían dicho que podrían llevarla al siguiente examen. También le habían indicado que en caso de que necesitase un segundo examen que después del examen del 10 de julio, quedarían dos exámenes más de circulación los días 22 de julio y 01 de agosto.
El día 1 de julio por la tarde le comunican que no pueden presentarla a examen al haberles reducido el cupo, y cuando pregunta que si no hay posibilidad de ir el día 10 de julio antes de que se le cumpla la fecha en septiembre, para en caso de que volviese a suspender poder presentarse antes de que se le agote el plazo de validez del teórico, ahora le dicen que “lamentablemente no son independientes para estar seguros al cien por ciento seguros de su capacidad para cada examen, y que dependen de la DGT” y que si lo prefiere que tendría confirmado el examen para el 10 de septiembre. Por un lado le habían dicho antes que podrían llevarla a examen los días 10, 22 de julio y 01 de agosto, luego se contradicen diciendo que no dependen de ellos y luego que podrían confirmarle la fecha del 10 de septiembre cuando acaban de decir que no depende de ellos.
Ante esta situación y viendo el estado de nervios, ansiedad e indefensión en que se encuentra mi hija intento ponerme en contacto con la autoescuela para ver si existía algún error con la fecha asignada para examen e intentar solucionar el problema que se le presentaba a mi hija.
El miércoles 2 de julio, intenté contactar con la autoescuela por teléfono sin éxito en 25 ocasiones y viendo que no recibía contestación les envié un WhatsApp pidiéndoles que por favor contactasen conmigo que era muy importante para el examen práctico. Vuelvo a llamarlos el 03 de julio en 6 ocasiones entre las 10:36 y las 11:34 horas de la mañana (horario de verano) y tampoco me contestan. Me responden el miércoles 03 de julio al WhatsApp indicándome que tenían horario de verano y que ya habían hablado con mi hija (cuando no lo habían hecho), que prefería que yo hablase con el director, que me llamaría después de las 20:30 horas. A las 21:30 horas viendo que no recibía ninguna llamada, vuelvo a ponerle un WhatsApp pidiéndole que por favor me llamase a la mañana siguiente cuando tuviese un hueco o me dijese a qué hora podríamos hablar.
El día 4 de julio viernes tras intentar contactar con ellos nuevamente por teléfono en 2 ocasiones, y cuando ya solo quedaban 4 días hábiles antes del examen del día 10, recibo una llamada desde el teléfono al que yo había estado llamando y enviando WhatsApps de una persona que me dijo llamarse Juan Antonio y ser director de la autoescuela.
Esta persona se dirigió a mí con muy malas formas, con comentarios ofensivos y ninguna empatía, por lo que dudo que sea director de autoescuela como me indicó. Lo primero que me preguntó fue que si había salido ardiendo algún edificio para que lo hubiese llamado tantas veces. A continuación, me dijo que a ver qué tipo de “mentirijillas” me había contado mi hija, que nunca le habían dicho que podría volver a ir el día 10 de julio ni que tampoco le habían dicho que siempre del primer examen de circulación al segundo pueden poner al alumno al examen siguiente, que eso serían invenciones suyas.
Además, añadió que, además, mi hija no está preparada para ir a examen, que lo que tenía que hacer era dar muchísimas clases antes de presentarse en septiembre. Cuando le pregunté que, si mi hija no estaba preparada para ir a examen porque la habían llevado el día 30 de junio, su contestación fue “por si se le presentaba la Virgen”. Que no era su problema si tenía que pagar una renovación de tasas para tener una sola oportunidad, y que si se le pasaba la fecha sin poder ir otra vez si lo necesitase para eso había tenido dos años para ir a examen “en lugar de perder el tiempo”. Este comentario de “en lugar de perder el tiempo” me lo repitió tres veces durante la conversación, indicándole yo, que ese comentario me molestaba mucho ya que él no podía saber nada de la situación de cada persona como para hacerlo tan alegremente y que por favor no me lo volviese a decir.
Le comenté que no era nada profesional ni la forma de dirigirse a mí ni lo que me estaba diciendo.
Otra de las cosas que se me indicó este señor, fue que no iba a llevar a mi hija a examen y menos “viniendo de fuera”. Con lo de “ser de fuera” no sé si se refería a que es andaluza, que mirase “a ver porque mi hija venía de otra autoescuela”, mostrando un total desconocimiento de su alumnado ya que mi hija se sacó el carnet teórico por su cuenta antes de apuntarse a su autoescuela.
Por último, me invitó a que buscase otra autoescuela para “ver si tenía suerte y la llevaban a examen antes que ellos”.
En vista de que no daban ninguna solución y del trato recibido, mi hija presentó una hoja de reclamaciones en la autoescuela el día 07 de julio, en la que solicita la resolución del contrato y la devolución del importe de las clases y la matrícula que suman un total de 1648 euros que abonó mediante WhatsApp y de las que ni siquiera le entregaron su factura.
Pidiendo que al menos le devuelvanel importe solicitado realizo este escrito por si puede llegar al responsable de la autoescuela