Cada vez que pasan a hacer la lectura del contador, que está en la calle, dejan la puerta de la caja abierta. Incluso alguna vez, dejando fuera lo que ponemos para evitar que se congele el contador.
Por favor, asegúrense de que los dejan cerrados.
O que si no es así, y se rompe algo, me confirmen por escrito que no lo tengo que pagarlo yo.