Resolvemos las dudas más frecuentes de los consumidores sobre los flanes.
¿Son una alternativa a la hora de consumir leche?
Cuando se habla de leche, las recomendaciones son ingerir de 2 a 4 raciones diarias. Cada ración equivale a 200-250 mililitros de leche. Pero en lugar de 1 ración de leche, también se puede tomar una ración de otros lácteos:
- 80-125 gramos de queso fresco;
- 40-60 g de queso curado;
- 125 g de yogur o leche fermentada sin azúcares añadidos.
Después de lo que hemos visto en nuestro estudio, los flanes no se pueden considerar equivalentes a una ración de lácteos por varias razones:
- Por el contenido en leche que contienen: en la mayoría de las referencias los envases unitarios no llegan a los 125 g. Eso es la mitad de un vaso de leche.
- Por los “extras” que incluyen los flanes, que no aparecen en la leche: azúcares añadidos, aparte de otros ingredientes que muestran un alto grado de procesamiento (aromas, aditivos, etc.)
En conclusión: los flanes no se pueden considerar un sustituto de la leche. Pero sí que pueden servir como un aporte extra de leche a la dieta, siempre que se elija un flan con una composición nutricional buena. Para orientarle en ese elección está el comparador de flanes de OCU.
¿Los flanes son adecuados para personas mayores inapetentes?
Hay personas mayores que sufren de inapetencia o se sacian rápidamente lo que puede acarrear carencias nutricionales o desnutrición. Si a eso le sumamos los problemas de dentición, la situación se puede agravar. Para esas personas mayores a menudo se recomienda el consumo de flan, para que estén más alimentadas. Pero ¿les beneficia? Veamos las ventajas y desventajas de que tomen regularmente flanes envasados, de los que venden en los supermercados:
- Lo “bueno” del flan son sus ingredientes de base: leche y huevo que aportan proteínas y calorías en poco volumen y pueden ser muy útiles en personas inapetentes; sobre todo si se emplea leche entera. Además, no hay que perder de vista el aporte en vitaminas (A, D y del grupo B) y minerales como el calcio y el zinc. Por otro lado, el flan es una preparación que permite añadir otros ingredientes, como la nata, que permiten aumentar su valor energético.
- Ahora bien, uno de los peros del flan industrial, y de todos los postres lácteos, es el azúcar. Ya sabes que el exceso de azúcar en la dieta no es bueno; pero recurrir a los flanes con edulcorantes tampoco es la solución. Hasta la Organización Mundial de la Salud los desaconseja.
¿Qué hacer entonces? Adelante con ese flan de postre para esas personas mayores, pero siempre que se opte por productos que no tengan más del 10% de azúcar. Para eso y más te servirá nuestro comparador nutricional de flanes.