Etiquetado nutricional y consumo de calorías

¿El saber cuántas calorías tiene un alimento influye en nuestra elección? Una investigación de Cochrane revisa las evidencias sobre si conocer la información sobre el valor energético de un producto, ya sea a partir del etiquetado nutricional o de la indicación en los menús de los restaurantes influyen a la hora de seleccionar los alimentos que comemos. Ya te adelantamos que todo apunta a que es así.
Una etiqueta con más información para elegir mejor
En la Unión Europea (y, por tanto, en España) es obligatorio que en el etiquetado de los alimentos envasados se incluya la información nutricional. Esta información incluye varios datos, entre ellos el valor energético del productos (la cantidad de calorías que aporta), el contenido en grasas totales y en grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal. El objetivo de proporcionar esta información es ayudar a los consumidores a tomar la decisión que mejor se ajuste a sus preferencias y necesidades.
En algunos países, como Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, incluso se obliga a especificar el contenido total de calorías en los menús de los restaurantes con la idea de ofrecer información que oriente la elección hacia las opciones más saludables. ¿Es así realmente? ¿Conocer las calorías presentes en el etiquetado nutricional de los alimentos o en los menús de los restaurantes ayuda a la hora de seleccionar los alimentos que consumimos?
Cochrane: buscando la evidencia científica
Una revisión Cochrane de la evidencia científica, recientemente actualizada y publicada en 2025 nos da respuestas a estas preguntas.
¿Qué halló la revisión Cochrane?
La revisión encontró 25 estudios realizados mayoritariamente en Estados Unidos y Reino Unido que comparaban el etiquetado calórico de los alimentos (incluyendo bebidas no alcohólicas) y de los menús de restaurantes frente a la ausencia de dicho etiquetado.
- Los resultados de 16 ensayos clínicos (con un total de 9.850 participantes) muestran, con un alto nivel de evidencia científica, que el etiquetado calórico da lugar una pequeña reducción en la cantidad de calorías de los alimentos que se escogen: en concreto, el etiquetado calórico permitía seleccionar alimentos que disminuían el contenido calórico en una media de 11 Kcal. Es decir que, para una comida con un aporte medio de 600 Kcal, en los casos donde había etiquetado calórico, se seleccionaban alimentos con un aporte medio de 589 Kcal, por tanto se reducía en 1,8% el aporte energético de los alimentos que se eligen consumir.
- Los hallazgos de otros 8 ensayos clínicos (con un total de 2.134 participantes) que medían, no la selección de alimentos sino el consumo de alimentos que hacían los participantes, permiten concluir, aunque con bajo nivel de evidencia científica, que contar con el etiquetado calórico da lugar a en una menor ingesta de calorías. En concreto, los participantes con etiquetado calórico en sus alimentos consumían de media 35 kcal menos que aquellos sin etiquetado calórico.
- La revisión también buscaba saber si el valor energético en las bebidas alcohólicas ayudaba a escoger bebidas con menos contenido calórico, pero lamentablemente no se encontró evidencia científica suficiente para resolver esa cuestión.
Sí, el etiquetado ayuda a escoger alimentos con menos calorías
La revisión concluye, por tanto, que el etiquetado calórico de los alimentos en los menús, en los propios productos y envases ayuda a reducir ligeramente las calorías de los alimentos que se seleccionan, y que puede que también ayude a los consumidores a ingerir alimentos con una cantidad de calorías algo menor. Por tanto, cumple su cometido.
Cochrane responde con datos
Circulan muchas informaciones, a veces interesadas, otras veces simplemente poco contrastadas o mal interpretadas. Frente a ello, Cochrane se basa solo en datos: en su página encontrarás respuestas de salud basadas en las evidencias científicas.