Así analizamos los huevos frescos

Hemos realizado un estudio comparativo de 30 marcas de huevos frescos, entre las que hay marcas líderes del mercado y marcas de distribución. Hemos seleccionado huevos frescos de gallinas criadas en el suelo (9 marcas), gallinas camperas (13) y gallinas de producción ecológica (8). Nos hemos centrado en los huevos de tamaño L o M/L, por ser los más vendidos.
En un laboratorio acreditado se han analizado el etiquetado, la presencia de posibles defectos, su frescura e higiene. También se ha realizado un análisis organoléptico de los huevos una vez cocidos.
Revisión del etiquetado
En una exhaustiva revisión del etiquetado, verificamos que incluyen la información obligatoria en la comercialización de huevos frescos:
- Denominación de venta.
- Lote de captura.
- Recomendación de conservar los huevos refrigerados después de su compra.
- Fecha de duración mínima (28 días a partir de la puesta).
- Categorías de calidad y peso. Los huevos se transportan de la granja de producción al centro de clasificación y envasado, donde se seleccionan y clasifican en dos categorías diferentes según su calidad. Los huevos de nuestro estudio son:
- Categoría A: huevos frescos y aptos para el consumo humano directo.
- L. Grandes: de 63 a 73 g.
- M. Medianos: de 53 a 63 g.
- Sistema de cría de las gallinas ponedoras.
- Significado del código del productor.
- Razón social y dirección del responsable de la puesta en el mercado.
- Marca de identificación del centro de envasado de huevos.
- Número de huevos; no es necesario si el envase es transparente.
Puede haber otras menciones opcionales, según la normativa:
- Indicación del sistema de alimentación de las gallinas ponedoras.
- Fecha de puesta.
También hemos revisado si los etiquetados contienen otra información no obligatoria, pero que puede servir de ayuda al consumidor:
- Presencia de la fecha de consumo preferente en el huevo.
- Legibilidad del código en el huevo.
- Forma de contacto con la empresa a través de teléfono o email.
Nuestro análisis de laboratorio
Realizamos varias pruebas para comprobar la calidad, la higiene y la frescura de las muestras analizadas.
Presencia de defectos
La falta de una norma específica de calidad del huevo en el sector alimentario hace que no sea fácil definir su calidad. De todos modos, podemos tener en cuenta factores puramente físicos, como el tamaño, dureza o color de la cáscara, calidad del albumen, color de la yema, etc. Todos estos aspectos se han revisado en una inspección visual en el laboratorio.
Control del peso
La clasificación de los huevos por calidad y peso se realiza en el propio centro de embalaje, por lo que el peso que aparece en la etiqueta del estuche se refiere al peso en el momento del envasado. Se espera que, a lo largo de toda su vida útil, los huevos mantengan las condiciones de calidad y peso que figuran en el etiquetado.
Control de la forma
Hemos realizado un control de tamaños para conocer las diferencias en la forma. En cualquier caso, la forma de un huevo no influye en su calidad.
Calidad de la cáscara
La calidad de la cáscara es un aspecto importante sobre todo como indicador de la resistencia del huevo. Una cáscara demasiado fina puede romperse con más facilidad.
La calidad de la cáscara es uno de los aspectos de calidad de mayor trascendencia en la producción de huevos comerciales, ya que tiene repercusiones económicas derivadas del mayor o menor porcentaje de huevos rotos o fisurados.
Frescura del huevo
Los huevos de gallina son productos perecederos con una vida útil de 28 días por ley. La forma en que se hayan manipulado y la fecha del envasado más o menos cercana a la fecha de la puesta pueden determinar su frescura.
En el laboratorio se ha realizado una serie de determinaciones físicas para conocer el estado de frescura de las muestras analizadas. La valoración se ha llevado a cabo en un periodo comprendido entre 10 y 7 días antes de su fecha de consumo preferente.
Higiene
El huevo puede sufrir contaminación microbiológica en diferentes momentos de su vida útil. Hemos realizado un control microbiológico con el fin de conocer el estado higiénico-sanitario general del producto y comprobar la ausencia de posibles patógenos.
Degustación y precios
El análisis se completa con una cata profesional y un estudio de precios del mercado:
- Análisis sensorial. Un panel de expertos ha realizado una prueba sensorial de los huevos tras una cocción de 20 minutos. Se ha valorado el aspecto general del huevo cocido, el aspecto al corte, su olor, color de la clara y de la yema, sabor y textura.
- Estudio de precios. En el momento de la compra, el consumidor debe prestar al tamaño de los estuches, ya que unas marcas venden docenas y otras, decenas. Es un aspecto importante a la hora de comparar precios. Hemos comprobado que el precio de los huevos se ha encarecido como tantos alimentos de la cesta básica. Por categorías, los huevos camperos han protagonizado la subida más alta.
Compra el mejor huevo
¿Quieres saber cuáles son los mejores huevos frescos? ¿Y cuáles tienen la mejor relación calidad/precio? En el comparador podrás ver con detalle los resultados de los 30 productos analizados.